Tallas
jueves, 28 de julio de 2011 by el paseante
Mi hermana sigue pensando que tengo aquel cuerpecito de niño de cuando nuestras vacaciones se resumian en un fin de semana de agosto en la playa de Altafulla, con nuestros padres. Por eso me regaló, hace quince días, un bañador chulo (negro con una franja verde y otra blanca) pero de la talla M, con el que desfilaba como un autómata por las apreturas.
Me entregó el tiquet de compra para que lo cambiara.
Ayer por la tarde salí de casa con la intención de hacerlo. Caminaba resuelto, con las manos en los bolsillos, silbando flojito como un carpintero que acaba de ajustar una tabla complicada. Pero dos calles más allá debí regresar en busca del paraguas de la tienda de chinos que tengo colgado en el cuarto de baño. El cielo seguía amenazadoramente otoñal después de tantos días.
Caminé por mi vieja calle Madrazo, contando los balcones por si faltaba alguno, hasta alcanzar el Turó Parc. Quería sentarme a fumar allí, pero todos los autocares del mundo habían descargado ancianos de mil países distintos para que ocuparan mis bancos tatuados con expresiones de amor exhibicionista. Así que busqué la salida, sacando una mano del bolsillo para acariciar las hojas de los arbustos, silbando flojito como un carpintero que acaba de ajustar una tabla complicada. El cielo seguía sin teñirse de verano.
Me gusta caminar por la avenida Diagonal. Ayer, como siempre, había corredores con el pecho y la espalda de la camiseta jodidos de sudor. Había patinadoras estirando sus piernas gráciles, como gacelas. Había ciclistas con casco y malla, y ciclistas en traje y corbata. Había paseantes que se cruzaban conmigo silbando flojito como si acabaran de ajustar una tabla complicada. Parecían carpinteros.
Caminar por la avenida Diagonal es como detener el tiempo, como pausar la vida, como si nada tuviera importancia.
Alcancé el edificio derrumbado de la Illa. Palpé en mi mochila la bolsa con el bañador de la talla M, como cuando mis vacaciones se resumían en un fin de semana de agosto en la playa de Altafulla con mis padres y mi hermana. Entré decidido para cambiarlo por uno de mi cintura de adulto.
Los Hayden son inconfundibles. Espigados, altos. Ella rubia y él pelirrojo. Tampoco hay error posible con los niños. El pequeño Hayden es prácticamente albino y el pequeño faraón Nil parece un bombón de chocolate: redondo y negro. Los vi rápidamente. Estaban en la salida del Decathlon al que yo iba a entrar. No es raro que me los encuentre en los sitios más inverosímiles de Barcelona (jamás me he cruzado con Ariadna Oltra -también es mala suerte), pero siempre me parece que es como toparme con el doctor Livingstone (supongo) y no puedo evitar ruborizarme ligeramente.
Hablamos un rato, mientras los críos (vestidos del Barça) no paraban de molestar a los compradores de esa gran superficie comercial con su pelota de plástico. Planeaban las vacaciones en la Costa Brava y Francia, y habían acudido allí en busca de la ropa necesaria para sortear los ríos de la Borgoña. Me pidieron que fuera a recoger el correo en su ausencia y a echar un vistazo a su ático, al que hay que subir a pie porque es un edificio sin ascensor. A cambio les pedí sus bicicletas porque este agosto viene Ilse a Barcelona, una semana, y quiero llevarla a pasear al Palau Reial, al Monestir de Pedralbes, a Collserola...
Mi hermana me miró fijamente, hasta que le dije que Ilse tiene novio formal, que sólo somos amigos. Ella sigue viéndome como ese niño de la playa de Altafulla, que llevaba bañadores de la talla M. Sin pretenderlo, siempre me hace una auditoría vital con sus ojos grises. Nos despedimos hasta la próxima semana, para entregarme las llaves del buzón y de los de candados de las bicicletas.
Entré en el Decathlon para cambiar la prenda. Estaba en el pasillo de ropa de baño, cuando apareció el pequeño faraón Nil corriendo por una esquina con su camiseta de Leo Messi. Se había escapado de sus padres y quería quedarse conmigo. Así que, entre trajes de submarinista de neopreno y toallas de playa, le dije que no podía ser. Le engañé para devolverlo a la puerta de salida, con los Hayden.
Encontré un bañador de la talla L igualito al que me regaló mi hermana. Hice el cambio en la caja. Salí a la avenida Diagonal. Caminar por ella es como detener el tiempo, como pausar la vida, como si nada tuviera importancia. Marchaba resuelto, con las manos en los bolsillos, silbando flojito como un carpintero que acaba de ajustar una tabla complicada. Entonces me entró la duda.
En un semáforo en rojo, cogí el móvil y le mandé un mensaje a Ilse: "¿Sabes montar en bici sin ruedecitas de apoyo?". Antes de que se pusiera en verde, ya tenía la respuesta: "Depende de si hay tráfico alrededor y de que pueda poner los pies en el suelo sin bajar del sillín".
No le conté que los Hayden son altos y que los asientos de sus bicicletas producen vértigo. Va a ser divertido pedalear con esa madrileña por la avenida Diagonal. Llevaré una llave inglesa en el bolsillo de mi nuevo bañador, por si acaso debo acondicionar su asiento.
Però quan entris dins la mar no oblidis traure-la de la butxaca, Paseante. Seria un poc patètic llegir: "Cuerpecito talla M que se acercaba a la L, fallece ahogado frente al hotel Doble W por el peso de una enorme llave inglesa en su bolsillo. Algunas fuentes apuntan que puede ser un nuevo método de suicidio importado de China. Confirmación después de la autopsia" :)
Delicioso, como siempre... Pura poesía
M'encanta com expliques les coses, i tal com diu Vida vigila amb la clau anglesa, no fos cas.
;)
Jo no aconsegueixo aturar el temps a la Diagonal. Més aviat és una avinguda que m'estressa ni que sigui pels voltants del Palau Reial. Crec que per anar en bici t'ho passaràs millor a Collserola. No saps la quantitat de famosos que hi van vestits d'anonimat. Potser allí trobaràs l'Ariadna Oltra :)
Siempre me ha gustado la Diagonal, tengo muy buenos recuerdos en ella.
No creo que uses la talla L, es muy grande, mas bien se equivocaron con la etiqueta o bien no te gusta presumir de tu cuerpo.
Permet-me que et digui una cosa: jo aquí hi veig un missatge subliminal ;-).
A part d´això, estaria bé que entre talla i talla, bici i passejada et prodiguessis més sovint per aquí. Blogville està en hores baixes i es necessiten dutxes refrescants com aquesta.
A ver, querido PASEANTE de mis entretelas, me preocupa una cosita...
¿Te llevas, acaso, una buena comisión por la publicidad que le haces a la multinacional francesa y por la promoción tan magnífica que le regalas al alcalde Trias sobre la Avinguda Diagonal?
Si no es así, te recomiendo que te lo replantees bien, que en tiempos de crisis, unos eurillos nunca vienen mal... Y ya sabes, si necesitas asesoramiento jurídico, esta servidora, te lo ofrecerá grauitamente, pero con una condición... porque en esta vida todo tiene un precio, ¿no es así?
Mi condición es (necesito saber si sí o no...):
¿Piensas saludarnos a mi sabuesín alemán (sí esa criaturita tan mona color blanco perla y con el mapa del continte africano tatuado en su lomito) y a mí cuando paséis tu e Ilse por mis confines, muy cerca de mi casa? Porque, desde luego, el 99.9% de los sitios que mencionas nos los pateamos mi sabuesín y yo..., a diario.
Es más, añado a la condición:
cuando nos veas tendrás que presentarme a la bella Ilse.
:)
Bé, bé, bromes a part, m'ha encantat el text, com tots els textos teus on descrius tan bé les teves passejades per la nostra (gran) vila. Chapeau!
Abraci tanti,
Àmber
M'encanta!
:)
Vida, tinc un títol emès a les piscines municipals de la terra de la boira que diu que a la tendra edat de trenta anys vaig superar un curset per aprendre a nedar. No hi ha perill, tranquil.la.
Commuter, m'has ben mort. Amb el poquet que m'agrada la poesia... (És conya.)
Lluna, gràcies. I ja he dit que tinc un certificat segons el qual vaig superar un curset de natació. Estava mono amb les "burbujitas".
Anna Eme, és que visc a Gràcia (que és un barri que trobaràs pujant pel passeig de Gràcia i superant la Diagonal. Tot recte, no tens pèrdua). Aquí tot és estret i massificat. Per això, quan baixo a la gran avinguda tot em sembla més calmat, més ample, més habitable. I m'apunto això de que l'Ariadna Oltra volta per Collserola. Ja m'has fotut feina per aquest estiu :-)
Mari-Pi-R, creo que las tallas són diferentes en Norteamérica que en Europa. La L, aquí és la normalita. Luego están la XL y la XXL, que espero no necesitar jamás. Toco madera y escondo el ketchup.
País, ja m'explicaràs quin és aquest missatge subliminal. No el sé veure, la veritat. I l'estiu no és una època per escriure. És per viure. Ara vaig a la sala "Sabor Latino", a remenar una mica el cuerpo serrano. Maaaambo.
Amber, si le sacas unos euros al Decathlon te saludo a ti, al sabuesín y a quien haga falta. Y te dejo unos días a Ilse para que sepas lo que es una verdadera "tormenta de ideas". Gràcies pel comentari, italiana.
Filadora, gràcies. M'agrada que treguis el cap per aquí, malgrat la teva fugida. Se't troba a faltar. De veritat.
La cosa anava de talles, però no em facis parlar tant , que si no em sortirà un comentari fora de to i aquí es respira un aire molt correcte.
Lo que vol dir la Pais, crec, és que si et poses la clau anglesa a la butxaca del banyador, et poden dir: estás contento de verme o llevas una llave inglesa en el pantalón? al menys és el que et diria jo...
Mira que et pesat sempre explicant-nos els teus modelets... Si anessis a platges nudistes com jo no et caldrien banyadors, però a tu sempre t'ha agradat marcar paquet. Per cert, la Ilse sap nedar, espero... La puc convidar a la meva platja particular de la Costa Brava?
País Secret i Emily, aquest és un blog seriós. Agafeu les Nancys i sortiu a jugar al pati. A les dues tindreu el plat de macarrons a taula. I si us baralleu, no engerarem la tele per veure la Pippi. Esteu avisades.
Veí, això de si la pots convidar li hauries de preguntar a ella. En qualsevol cas, t'aviso que li agraden bastant més jovenets que tu. De la meva edat, més o menys.
I una foto amb banyador no estaria de més...sobretot ara que estem en un estiu rònec :)
Abraçades i bones vacances!
Pues sí, es delicioso pasear por la diagonal. Lo que me parecería más atrevido es hacerlo en bici, con o sin ruedas de apoyo. Me angustia, aunque yo nunca he sido una experta en bici...Así que mucho cuidadito!
... i anar a platges on no calen banyadors?? sempre et podrien regalar unes xancles o una sombrilla o una tovallola d'aquelles que, plegades, són una bossa... (el petit bombó i l'albí alt vestits de Messi? quina monada!!)
Una vegada vaig llegir una historia d’un senyor al que li faltava una cama i li havien regalat un parell de mitjons i en lloc d’agafar-ho com una ofensa va pensar que era un dels millors que havia rebut, perquè volia dir que a ulls de la persona que feia el regal ... ell no tenia cap tipus de mancança.
T’haguessis sentit millor si t’haguessin regalat una talla més gran de la que et correspon ó haguessis pensa’t que et veien més corpulent del que estàs?
I anem a veure paseante... I si fessis una 3XL (Com el canal de TV) tampoc no passaria res eh?... Que els grassonets també tenim dret a existir i si molt m'apures a anar a la platja encara que ofenguem la vista d'alguns curts de mires.
Pd. Per molts anys encara que sigui en retard!!
Hola, Paseante, llegué aquí gracias al blog de País secret y a su vez desde el de Ámber. Ya ves, paseando también :) Me gusta mucho este espacio. Imposible no enlazarlo. Yo recién empiezo a caminar por aquí.
Ja m’he atrevit a fer un parell de comentaris en el teu blog, clar que sota el “paraigües” de l’anonimat es mes fàcil. Si em permets seguir passejant pel teu turoparc particular... a partir d’ara, ho faré sota el nom de Kkalla.
Joana, tinc fotos meves en banyador a 5 euros. Les envio per email. De moment, només n'ha comprat una el Veí de Dalt. Però crec que tindran bastanta sortida. Bones vacances, guapa.
Edelia, tendremos cuidadito con las bicis. Además, en agosto hay más gente en el desierto que en la Diagonal.
Rateta, el banyador sempre. Si pot ser, de calça llarga fins els turmells i que et tapi també el tors. I els nens estaven bufons vestits del Barça, però són un parell de dimoniets. Catxis.
Anònim, és maca aquesta història de l'home a qui li mancava una cama. S'ho va prendre per la vessant positiva. I aquest post no té res a veure amb el pes corporal, home. La meva germana sovint em regala roba massa gran, perquè em compara amb el seu marit que és més alt i més corpulent que no pas jo. Però aquesta vegada va triar un banyador M. Què hi farem. I gràcies per les felicitacions. Ens coneixem?
Ada, muchas gracias por entrar y por enlazarme. Pasaré por tu casa.
Kkala, doncs benvingut o benvinguda. Serà un plaer veure't entrar sempre que vulguis. I aquí pots dir el que et sembli. Agraeixo més les bromes que els comentaris benèvols.
Doncs no crec que ens coneguem (Al menys que jo sapiga)... Que t'ho ha fet pensar?
Juanito, dile a tu hermana que va siendo hora de que se haga unas gafas, porque esas lorzas que te rebosan de los vaqueros con gomas no son normales.
No entiendo por qué te miró con ojos escrutadores cuando le hablaste de mí. Si era por una lejana posibilidad de que fuera tu amante, ya le gustaría a ella, que yo soy la delicia de mis familias políticas y tú mejor partido no ibas a encontrar en la vida. Te lo digo como lo siento. Más bien debería mirarte mal porque le voy a dejar la bici reventada del peso, que yo sí que soy una XXL.
¿Quién coño es la Ariadna Oltra esa? Si no sale en el "Sálvame" no será más que una famosa de provincias. :P
No sé para qué te coges un bañador, si ya hemos quedado que vamos a ir a "La mar bella".
Veí, la primera vez que me metí en el mar fue cuando tenía siete meses y en Port Bou. ¡Acepto la invitación, pero sin el Juanito de sujetavelas! ;)
Kkalla, m'ho va fer pensar que em felicitaves pel meu aniversari, i no ho vaig dir en aquest post que feia anys.
Ilse, ¿y lo cómodos que son los vaqueros con gomas? Es de los mejores inventos que han caído en mis manos este milenio. Eso de que eres una delicia para tus familias políticas habría que contrastarlo con otras fuentes. Con ese carácter que tienes... no sé yo. Ariadna Oltra no pega en el Sálvame, no tiene pinta de novia de torero. Y eso de la mar Bella, va a ser que no (al menos conmigo). Porquerías, las justas. Es mejor que te lleves al Veí, que es un señor mayor y seguro que os ceden el asiento en el ómnibus.