Palacio del bebé


Mi escasa vida sentimental se ha extraviado en un desierto. Al menos, allí jamás se producen incendios.

Hay una persona con la que no me hubiera importado intercambiar fluidos emocionales este milenio (ocultaré si se trata de un hombre o de una mujer, para no dar pistas). Toca un extraño instrumento de cuerda, juega en su jardín con un pastor alemán, tiene la voz ronca de Lauren Bacall, le encanta chocar con su autoloco para contárselo a su abuela que la crió en unas montañas polacas. Por su cumpleaños me pide simplemente un girasol. Ahora está embarazada.

Creo que nos parecemos. Hablamos como los carboneros. Tenemos un sentido del humor corrosivo. Tendemos al hedonismo. Nos gusta emborracharnos con libros, películas, paisajes. Incluso con una botella de ginebra. Compartimos el carácter amargo, y somos extremistas en muchos temas sociales.

Puede que ahora esa persona (ocultaré si se trata de un hombre o de una mujer, para no dar pistas) se dulcifique, que se eche a perder porque está embarazada de un chico veinte años menor que yo (¡eso es jugar con ventaja, tío!). Ha preferido a un saltimbanqui musculado, vital y agradable a un señor que, si le apetece, es capaz de cojear como House. Además escribo un blog, y él no. Pero tendré que acostumbrarme a vivir sin ella.

Cambiará sus noches canallas sin fin, refrescadas con gin-tonics, por un cochecito maxi plus confort bebé, un moisés y unos bastoncitos para limpiar los oídos del recién nacido. Pero sentirá lo mismo que experimentaron mis padres cuando nació la señora Hayden, o yo. Amor. Cariño. Protección. Calor.

He pasado un rato de mi tarde en el Palacio del Bebé, en Pre-Natal y en un outlet para críos, entre parejas embarazadas y matrimonios con diablitos en sus brazos. Parecía un marciano en ese planeta desconocido, con la chaqueta en el brazo y acalorado. Supongo que tienen la calefacción a tope para que no se constipen los pitufos.

Las estanterías estaban repletas de accesorios extraños: esterilizadores para microondas, mezcladores antigrumos, tetinas ergonómicas para la primera edad, termómetros numéricos para el baño... Ofrecían un trasto de cuatro ruedas denominado Slalom Pro de Jané por más de 600 euros. Una silla de paseo Chicco por 240. Un coche orinal de Olmitos por 14. Estaba acostumbrado a regalar girasoles a esa persona (ocultaré si se trata de un hombre o de una mujer, para no dar pistas), pero ese coche orinal servirá cuando dé a luz.

Todavía queda tiempo. No sucederá hasta verano. Así que he escapado de las tiendas natales, concentradas en dos manzanas de la gran vía de Les Corts Catalanes, para llegar a plaza Catalunya y entrar en ese templo de las compras compulsivas, donde voy cuando me noto sentimentalmente extraño. Me he probado una chupa (que House envidiaría) en la planta Joven él, joven ella (el sargento Hayden ha intentado penetrar en ocasiones en ese universo, pero siempe hay un amable vendedor que le invita a subir a Moda caballero).

He añadido la chaqueta a la lista de Reyes para la próxima semana. Como soy buen chico, pasan a menudo por mi piso. Me queda la posibilidad de pedirles un encuentro casual en un supermercado con Caroline Winberg. Pero no se trata de abusar de su generosidad.

15 comentarios:

    No dones moltes pistes, però jo m'atreviria a dir que es tracta d'una dona... ;)

     

    Tu ho has dit, les pistes són poquetes. Però podria ser una dona, sí. :-)

     

    Paseante , creo que no existe ningún desierto por remoto y olvidado , en el que puedan esconderse los sentimientos de la amenaza de cualquier fuego...bien que paseen por allí una temporadilla pero seguro que pronto añorarán algún que otro trópico. Ya se sabe esos lugares fértiles donde a la más mínima se te lleva un huracán,que solían tener nombre de mujer hasta que decidieron hacerlos politicamente correctos y ahora alternan sexo.También sucede a menudo que esos sentimientos ivernen en algúno de los dos polos. A mi personalmente me gusta más el polo sur.
    En cualquier caso y aquí si que puedo hablar con conocimiento de causa , la maternidad amplía horizontes , y aunque en un primer momento si que es totalmente exigente ,exclusivista y acaparadora , estoy completamente segura de que por lo que explicas de tu compañera esa maternidad sólo hará que enriquezca su personalidad y en ningún caso que la constriña. Antes bién , esas buenas costumbres no tienen porque terminar.Crees que no le apetecerá seguir compartiendo lo?.
    No sabes lo que te agradecerá después de reorganizar tetinas , pañales , dalsis...que te la lleves a recordarle que siguen existiendo las noches canallas ahí fuera!!
    Y dejarás de regalarle girasoles?
    En cuanto a los reyes magos , a mi también me gusta pedirles cosas a destiempo , incluso me atrevo con imposibles ...aunque te has superado .
    Mucho me temo que esa señorita que tu pides no tiene ni la más remota intención de pisar en su vida un mercadona.
    Pero bueno quizás buscando otros enclaves, porqué no?

     

    O quien sabe, quizás buscando otra señorita...

    Ah, y sigue regalándole girasoles!!

    Mujer elegante.

     

    Potser pesques una borratxera envoltat de tants articles per nadons. Aquests supermercats infantils maregen amb l'olor tan dolça i de color de rosa...Sembla cutó fluix de les fires...
    Prefereixo un girasol!

     

    He tenido que ir al google a ver quién era la tal Caroline.
    De paso si quieres un regalo personalizado hago unos brucs preciosos ( perrito de patchwork). Envie mail de respuesta si mi propuesta le gusta.

     

    Jo tampoc coneixia la Caroline aquesta jaja, però bé, tampoc és res de l'altre món. Es una barreja de totes les teves lectores ;) He agafat les fotos de totes, i ha estat un puzzle fàcil.Demana als Reis trobar-nos a totes comprant al mateix Mercadona,i potser això serà més fàcil... Però després no ens tallis a bocinets fins construir-te la Caroline

    Realment el món dels futurs pares no és facil. Hi ha tota una serie de llenguatge desconegut pels neòfits en el tema,per descriure mil i un objectes i complements. Un amic meu recent pare de família em deia que els va costar més comprar el cotxet del nen que el d'ell jaja.

     

    MK, la verdad es que esos desiertos también pueden ser helados. Como tú, me quedaría con la Antártida: tiene pinta de ser menos quebradiza que el Polo Norte (y encima te ahorras los osos blancos).
    Espero que la maternidad enriquezca la vida de esa persona, aunque va a echar de menos muchas cosas. Pero eso nos pasa a todos cuando cambiamos de vida. No?
    Y las noches canallas se las debe ofrecer su pareja.

    Señora elegante, creo que ya no es tiempo de regalar girasoles a una madre soltera, pero con compañero.

    Jaja, Joana, m'ha agradat aquesta comparació amb el cotó fluix de les fires. De veritat que l'ambient d'aquestes botigues és embafador.

    Me encantaría un bruc de patchwork, Emily (ya que no puedo tener el original). Me pondré en contacto contigo. Gracias :-)

    Khalina, és molt bona aquesta anècdota del teu amic! Em vaig quedar bocabadat amb els preus de les cosetes aquestes per a la canalla.

    Ah! El tema de la Caroline Winberg... Hi ha una persona que llegeix aquest bloc i assegura que m'agraden "las rubias muy soseras". Vaig veure aquesta model al dominical de El País fa un parell de setmanes i vaig pensar: "calla, que així la provocaré". No té més. És una broma, una provocació.

     

    Vaig entrar a prenatal per comprar colonieta pel meu nét i em vaig morir d'asfíxia, argggg...

    Els amables venedors que t'envien a la tenda per homes en lloc de deixar-te comprar a la tenda jove són uns capullus. A mi em fan igual, tu! Jo vinga a mirar-me minifaldilles texanes del territorio vaquero i va una capulla i em diu amablement "segur que a la botiga de senyora troba el que busca", la mare que la va parir...

    ah! jo també prefereixo el gir-sol que l'orinalet!

     

    Respecto a los señores y señoras dependietes de ese centro comercial hay que tener en cuenta que estan curtidisimos en el trato con gente de todo tipo. Saben perfectamente que comentário hacerte , como esquivarte y desaparecer de tu campo visual en el momento justo, como hacerte cambiar de recorrido y obligarte a reandar la planta completa con un simple "Lo siento señorita , pero pregunte a otra compañera de allá al fondo".
    Y me consta que cada día se desayunan con una serie de mantras del tipo :"Yo no soy de esta sección".
    Créo que han leido a Skinner y a Paulov y demás.
    Y todo ello está encaminado a desestabilizar tu seguridad personal y que acabes sucumbiendo a las compras compulsivas.
    Hay que ser mentalmente muy fuerte y estar emocionalmente equilibrado para ir allí una tarde a comprar.
    ..Otro día hablamos del Servicio EStación si quereis.

     

    Pide, pide la chaqueta, que por pedir...yo creo que me cortaré, que ya he tenido demasiados gastos, la visa quemada... y ni los Reyes quieren verme ;)

     

    Las mujeres cambian con la maternidad, claro, como los hombres también, pero no desaparecen para siempre; es como un post-doc en el extranjero. Un año intensivo en el que nos dedicamos intensivamente a un proyecto que absorbe toda la atención, pero luego las cosas vuelven más o menos a su cauce. Hay un efecto perturbador del anuncio de la maternidad, y es que desapareces para tu red de contactos canallas. Similar a ese efecto por el cual la gente deja de mirarte a la cara para pasar a mirarte la tripa, primero, y al niño, después. Supongo que es inevitable.
    Paseante, lo del intercambio de fluidos igual sí que lo tienes que descartar, pero a lo mejor puedes replantearte lo del intercambio de girasoles... aunque tú sabrás.

     

    Jaja, Arare, sí que són capullus aquests venedors. Més que capullus, uns impresentables.

    MK, el Servicio Estación es como una galería de arte, un museo, una exposición. El no va más. Es entrar y mirar e intentar entender qué será eso que exponen. Y hacer colas para que te lo expliquen. También para pagarlo.

    Ya tengo la chaqueta Atikus, y no es blanca precisamente. :-)

    El girasol no faltará en septiembre, Xurri. Me ha gustado esa comparación de la maternidad con un post-doc en el extranjero. Es muy buena.

     

    Dóna l'impressió que vols canviar la teva vida tranquila per una altra que creus que podria ser millor: buscar una altra persona(home o dona). T'ho has pensat bé?

     

    M'ho he pensat bé, Anónimo. Aquesta persona de la que parlo és de començaments de mil.leni. Ja ha plogut de la darrera vegada que hi vaig tenir contacte. Potser aleshores hauria volgut canviar la meva vida amb ella. Ara ja és una altra època. Un altre cicle.