Pub Nelson
miércoles, 14 de marzo de 2012 by el paseante
El verano de 1982 cumplí dieciocho años y comencé las clases para sacarme el carnet de conducir. Aprobé la teoría a la primera, la pista a la segunda y la circulación por ciudad también a la primera, mientras subía hacia ese restaurante de la tierra de la niebla que tenía un jabalí enjaulado. En el asiento de atrás estaba el examinador avinagrado que tomaba notas, mientras yo me sentía nervioso mirando por la ventanilla de la izquierda los rostros de las personas que paseaban tranquilas por aquella ciudad de la que después me alejaría. Intentaba poner los intermitentes adecuados con mi cara de buen chico, mirando por el retrovisor la lengua entre los labios de aquel hombre menudo y calvo que apuntaba en un bloc cuadriculado, dudando si aprobarme o no. Fue generoso conmigo.
Pensé que obtener el carnet de conducir me ayudaría a sentirme mayor. Pero no fue así.
El hombre sin suerte se sacó su permiso de conducción al mismo tiempo que yo y juntos alternábamos los coches: él su dos caballos de propiedad y yo mi ford fiesta prestado por mi padre, dando tumbos por los caminos de tierra, intentando no atropellar liebres ni levantar demasiado polvo con los frenazos, mientras escuchábamos en el radiocassete lo último de Gwendal.
Un día nos atrevimos a acercarnos a la capital de la tierra de la niebla con su coche. Atravesamos campos de frutales. Yo miraba por el retrovisor para ayudarlo en su conducción novata. Conseguimos llegar a la plaza Enric Granados. Logramos aparcar su Citröen después de mil maniobras y entramos a tomar una cerveza en un local pijo (el Nelson -un pub de moda en aquellos años ochenta, muy british, con asientos de cuero y suelos de madera).
Los dos éramos muy chulos y el mundo nos parecía nuestro. Dos chicas nos miraron en una mesita, escondidas tras sus refrescos de cola. Una se llamaba Montse y la otra Margarita. Nos lo dijeron después de que echáramos a suertes, el hombre sin suerte y yo, quién se acercaba a ellas. Gané yo, y él se aproximó a su mesa con las manos en sus pantalones de pana. No lo mandaron al infierno (cosa rara) y nos sentamos con ellas intentando ser simpáticos, sin conseguirlo demasiado. Teníamos dieciocho años y éramos casi tan tímidos como ahora.
Le caí bien a Margarita. Me hacía caso y me miraba con sus ojos grandes mientras sonreía. Era tan alta como yo, de huesos anchos y pechos interesantes a mi edad de entonces. Tenía el novio en la mili y se sentía sola. Después de mil bromas, me preguntó si iría con ella a las fiestas de Barbastro (Huesca) el sábado siguiente. Me dijo que me esperaría bajo su casa a no recuerdo qué hora y me apuntó su dirección en un posavasos del Nelson.
Pasé aquella semana recolectando peras en el campo con una sonrisa en la boca, pensando que ya era mayor.
Llegó el sábado de las fiestas de Barbastro. En esa época era inconcebible pedirle el coche a mi padre para salir de noche. Todavía no sabía conducir, a pesar de mi carnet que me daba permiso para hacerlo. Así que esperé a que él se durmiera. Abrí el cajoncito donde guardaba el llavero de su Ford. Puse la llave en la cerradura de la puerta de salida de la granja de los caballos y la cerré con cuidado para no despertar a nadie. Me dirigí al lugar donde estaba aparcado el coche, unas calles más abajo. Me sentía mayor.
El vehículo arrancó a la primera. Salí de las calles del pueblo y me metí en la carretera negra. Me sorprendió que todo fuera tan fácil en mi primer viaje lejos conduciendo yo, que tuviera incluso tiempo para mirar la luna redonda tras el parabrisas mientras el coche respondía a mis órdenes.
Llegué a la capital de la tierra de la niebla. Reduje la marcha. Busqué el edificio de Margarita recordando las veces que había caminado por allí, sólo que esta vez lo hacía a caballo de un coche. Como un príncipe. La vi en ese portal oscuro, sonriéndome. Estaba guapa. Parecía un caballo salvaje. Aparqué en doble fila y ella vino con sus tejanos que guardaban unas piernas largas para decirme que estaba castigada, que lo sentía mucho, pero que no podía acompañarme a las fiestas de Barbastro. Y regresó a su ventana del segundo piso en ese edificio inmenso tras darme un par de besos. Entonces no fumaba, pero me hubiera ido bien prender un pitillo junto a ese río que reflejaba la luna en su escaso caudal.
Yo quería comenzar a madurar a pesar de todo. Así que intenté buscar la carretera que conducía a Barbastro. El coche ya estaba robado, así que no tenía nada que perder. Encontré el camino a la tercera. Luego vinieron kilómetros y kilómetros de oscuridad, de enfocar con mis faros pequeñas montañas que parecían salidas de una película de cowboys en el desierto, de pasar carteles que anunciaban pueblos que desconocía. Iba con el torso inclinado hacia la luna delantera del coche de mi padre, intentando no chocar con nada ni con nadie. Con mis gafas de miope.
Llegué allí.
Barbastro me pareció un pueblo pequeño. Aparqué sin problemas en una calle sin coches. La música me condujo a una plaza con apenas veinte parejas bailando que hablaban en castellano bajo unos árboles raquíticos. Me quedé un ratito en ese lugar con las manos en los bolsillos. Una chica se acercó, pero era para venderme un cupón de una cesta. Estaba aburrido. Intentaba acompasar los movimientos de mis pies con la música que emitían cuatro instrumentistas sobre la carreta de un tractor en la plaza mayor, mientras esperaba que pasara algo. Hasta que decidí que allí no me haría mayor.
De regreso a casa paré en una gasolinera. Puse el combustible suficiente para que mi padre no notara el robo de su vehículo (era mi sueldo de un día de trabajo como recolector de peras). La carretera era oscura y yo iba con todos los sentidos alerta.
Llegué a la granja de los caballos. Aparqué el Ford Fiesta en el mismo sitio donde lo había encontrado. Abrí la puerta de la casa con el máximo silencio. Dejé las llaves en su sitio. Subí a mi habitación descalzo. Me quité la ropa y apagué la luz.
Pensé que me faltaba madurar, a pesar de tener un carnet de conducir. Todavía lo pienso hoy, cuando acumulo otros carnets en mi cartera.
PD: Montse se casó con el hermano mayor del hombre sin suerte (cosas que pasan) y Margarita sigue con su novio de la mili. Tienen no sé cuantos hijos.
PD2: En lugar de ponerme comentarios, ¿por qué no contáis vuestras primeras experiencias con el coche en vuestros blogs? Últimamente, Blogville está apagado. A ver si lo resucitamos entre todos.
Ai, el Sr./ Sra. Onze de setembre ja em resulta tan pesat...jo ara escric en castellà. No m'ho has demanat ni ho faràs supòs, però et diria que: perquè és la meva segona llengua i també l'estim, perquè no tinc cap problema d'expressar-me amb una o l'altra, perquè em fa ganes fer-ho així i perquè vull. En castellà te diríem CANSINO!
I ara si puc fer el meu comentari a l'estimat Paseante m'agradaria dir una cosa que pensava que no diria mai: que bé que existeixen els mòbils. Veus, ara amb un simple sms-estic castigada t'haguessis estalviat tota l'aventura que tampoc et va aportar molt, no?
I ara la meva batalleta: jo em vaig treure el carnet quan tenia 25 anys, tant tard perquè em feien por els cotxes i perquè volia esperar a poder comprar-me'n un, cosa que vaig fer de segona mà, a terminis i amb l'ajuda dels meus pares. Vaig aprovar el teòric a la segona -mai m'han anat bé els tipus-test- i la pràctica a la primera -gràcies a que tot em va ser molt favorable aquell dia-. I sí em vaig sentir més gran, més autònoma. Abans pensava que jo mai conduiria i va ser una gran sorpresa veure com m'agradava des del primer instant. Ningú em va ensenyar llavors a pujar i baixar muntanyes ni a conduir marxa enrrere i tampoc ho he après a fer encara que han passat més de 10 anys. Supòs que serà pel petit trauma de la primera vegada que vaig conduir: feia una setmana que tenia el carnet i, per ignorància, em vaig ficar amb el meu recent enamorat, a la carreterona que baixa cap el Port de Valldemossa, una via estreta i amb molta corba i pendent. Les gotes de suor em quèien com a poalades, tremolava com un poll. Però el meu xicot va dissimular molt bé l'acollonament i em va dir "estoy muy orgulloso de ti". No hi he tornat conduir mai per aqueixa carretera.
Besades, Paseante, m'ha sortit un comentari més llarg que el teu post, sorry!
Només et diré que vaig aprovar a la primera un dia que plovia i a les 2 de la tarde. Tenia la regla i mal de panxa, mola? I que segueixo conduint tan bé com el primer dia :P
Que no li vaig fotre mai el cotxe a mon pare, me'l deixava. També he de dir que sempre he anat amb gent més gran que jo i no necessitava fe-ho. Ells ja tenien cotxe propi.
Mira, la cosa no va sortir bé amb la Marga, però la setmana de somriure no te la treu ningú.
Ara toca comentar el primer comentari: a mi m'ha agradat el diàleg. També penso que m'agrada llegir (llegir-te) en castellà i català. Però com em va dir ma filla, les coses dels sentiments s'escriuen en la llengua mare que és la que surt del cor.
Au, tercer comentari llarg.
Tu escriu, en castellà, català o francès, el llenguatge de l'amour :P
Bon dia!
El post m´ha agradat molt, en tot moment hi he notat la tendresa del principiant i la sinceritat de l´home madur.Felicitats.
El cotxe...per mi va significar un alliberament, la llibertat personificada, sentir-me gran,sí, i això que només tenia dinou anys.
Me´l vaig treure a la segona de teòrica (a la primera anava massa segura de les meves possibilitats)i a la segona de pràctica, aprovant aquesta vegada en condicions molt més adverses que en la primera convocatòria.
Després d´obtenir el carnet em passava les tardes dels diumenges voltant per pobles i caletes del meu país, aquest va ser el primer aprenentatge, llavors va venir anar a estudiar a Girona amb el cotxe, i seguir amb les escapades a descobrir carreteres, cosa que segueixo fent i m´encanta.
Conduir per carreteres secundàries m´agrada molt, em relaxa, em permet pensar, evadir-me,desfogar-me cantant, posar ordre al dia. Conduir pel poble en ple estiu enmig d´estrangers caragols i badocs m´exaspera una mica, em surt la part fosca i els batejo sovint amb noms no gaire agradables, però procuro controlar-me perquè sé que un somriure o un gest agraït amb la mà desmunta al més malcarat, fins i tot al que li llegeixes a la cara: dona havies de ser!
Tinc un tema pendent després de molts anys de conducció: no he entrat mai a Barcelona.
I si em permets, unes paraules a la Francesca: quins pebrots nina, posar-te en aquella carretereta que baixa al port de Valldemossa!
Recordo baixar-la de copilot preguntant-nos...i si ve algú de cara, on ens fotem?
Sort que a baix el paisatge compensa.Quan hi torni pensaré en tu;-)
C´est tout!
Vaig treure'm el carnet de conduir a la... no me'n recordo... és igual. El que sé és que a la primera no, perquè no m'agradava la teòrica i no vaig estudiar gens. Resultat: em van tombar. Curiosament, el meu fill que ara se l'acaba de treure, li ha passat el mateix. El cas és que per mi el cotxe va significar llibertat, diners, professionalitzarme en el que m'agradava. Vaig comprar-me el meu primer cotxe l'any 1981, poc després de treure'm el carnet. Era un 600 amb matrícula de Madrid 867.502 o una cosa així. Em va costa 20.000 pessetes. Era mooolt vell, tenia els seients de pell i recordo que una ràdio que se sentia d'allò més be . Era moooolt vell, però rutllava prou com per fer la gosadía d'anar de Gelida a Sabadell per la carretera de Martorell, plena de revols i altres coses. Per allà anava a treballar a Ràdio Sabadell, la meva primera feina remunerada en el món de la comunicació. Contenta com un gínjol, el segón dia de trajecte, va i el 600 comença fer un soroll estrany, fins que es para. Com puc, m'aturo a un costat de la carretera. En aquell temps no hi havia mòbils ni res, o sigui que ho tenia magre. No havien passat ni 5 minuts, però, que s'atura un cotxe. Que bé! - vaig pensar - ajuda! I sí,d'una furgoneta baixa un home gran, s'apropa i em diu : ¿Cuanto por un rato? Jo al primer moment no vaig entendre que em deia, santa inocència. I li dic: No sé que le pasa al coche. I ell segueix: Por un completo, digo. I llavors, encara que no acabava d'entendre el que em deia, vaig veure pels seus ulls el que aquell tio volia. Escolta, t'equivoques- li dic- que t'has pensat, estic parada aquí perquè se m'ha espatllat el cotxe. Fot el camp. Afortunadament se'n va anar i al cap d'una estona va parar un cotxe, aquest sí, amb la intenció d'ajudar-me. Després ho vaig entendre tot. A la carretera de Terrassa, ara, com fa més de 30 anys s'hi posen putes. Que hi farem. Aquesta és la meva història. No tan maca com la teva Paseante, pero real com la vida misma.
Al principio me he asustado, pensé que nos animabas a contar cuándo es nuestro cumpleaños ;)
Yo no aprobé el teórico a la primera sino a la segunda. La primera vez no me dejaron ni entrar. Se me olvidó el DNI.
Sigo exactamente igual de despistada.
En cuanto al práctico fue todo muy divertido.
Me tomé una tila doble pero a pesar de ello, mi pierna izquierda adquirió vida propia y no veas el rítmo que llevaba. Acertar en el embrague me resultaba una odisea. Cuando me bajé del coche tras terminar, tenía el absoluto convencimiento de que había suspendido.
Pero aprobé, milagrosamente.
Mis otros compañeros de examen corrieron peor suerte que yo. Una hizo una cambió de sentido prohibido. Otro se chocó contra un camión...
Está claro que en esta vida todo es relativo.
Hoy por hoy me encanta conducir pero solo cuando voy sola y me pongo la música que me apetece. Me relaja.
Besos y abrazos
I tu, Onze de setembre, a qui estimes més al teu pare o a la teva mare? Unió, no divisió, que això és de cantaranos amb olor de tancat...!
i mira que me'l estimo al català i a la meva terra, no em toquis els ovaris! Darrer comentari sobre el tema. De veritat.
Però tu continua fent preguntes, això és sa: sempre trobaràs respostes encara que no siguin les que vulguis escoltar.
Me ha gustado tu aventura nocturna, creo que más de uno hacia lo mismo que tu para impresionar a las chicas, pero con la aventura y la audacia uno aprende a conducir.
Yo no aprobé la teoría en el primer examen ya que iba por libre y no tenía el buen libro, pero luego mi marido se procuró el bueno. No se puso muy contento de que no la hubiese aprobado.
Cosas de mi vida.
Fa poc més de 9 any que tinc carnet, i com que vaig aprovar pels vols de Nadal i tot a la primera, el cotxe me'l van portar els reis... una capseta amb la clau i un cotxe amb un llaç al parking de casa, jo ja sabia que els reis son els pares, però el meu fill que tenia 6 anys i mig, va "al.lucinar pepinillos" :P
Això sí, m'he passat mitja vida depenent d'altres per poder anar amunt i avall. Però ara el meu Tom tom i jo entrem fins al bell mig de Bcn (Pais, un navegador i ampla es Castella que diuen... jiji)
ho faré al meu blog, d'acord? però dona'm una micona de temps... potser una hora, potser un dia... m'ha encantat la teva història!!!
En estos momentos tengo el carnet caducado, debía haber ido a renovarlo y dejé pasar los meses y asi me encuentro.
Hace mucho que no conduzco, pero mi hermano ya me dice que a conducir...
Me lo saqué con 22 años, aprobé la teoría a la primera pero la práctica (por culpa de una grua, quise hacerlo bien, reduje la velocidad por los conos y me olvidé del semáforo en rojo,ya había hecho todo, hubiera sido a la primera pero cata plax.
Ahora me costará otra vez coger un volante.
Bé, potser hauré d'escriure un post sobre els meus examens de conduir, perquè la teòrica a la primera però les pràctiques a la tercera. Els nervis!
Ara jo no li vaig robar el cotxe al meu pare. Tot i que penso que tinc algunes anècdotes. Algunes més confesables que d'altres
M'ha agradat molt tot el relat
Ja ni recordo a quin any me'l vaig treure. El que si recordo és que vaig aprovar la teoria a la primera. En canvi em varen caldre tres intents per aprovar la pràctica.
També recordo que vaig tenir una professora molt bona.
Eps! Vull dir que explicava molt bé...No que estava bona ;o)
Després, vaig estar conduint cotxes aliens o llogats fins que per qüestions de feina em vaig haver de comprar la furgoneta, ara deu fer dotze anys.
Només vaig tenir un accident greu. Greu pel cotxe (un dos cavalls, i no era meu) que el varem haver de portar a desballestar. Jo no em vaig fer res.
El teu destí potser no era tenir "no se cuantos hijos"
Ja vindran altres Margaritas...
Una abraçada
PS: Si poses la moderació de comentaris... No podries treure la comprovació de paraules? És un incordi!
Que valent o imprudent atrevir-te a fer mes de 120 Kms de nit, sol i amb el carnet acabat d’estrenar!!
Tot i que el Senyor Julian no s’ho explicava, perquè considerava que era la millor alumna que tenia (Segurament li deia a tothom que conduïa el Talbot Horitzó de les classes de practiques), no vaig aprovar res a la primera…
Em vaig entestar un parell de vegades en fer “Jotes” en lloc de “Eles” en l’examen de pistes i en el de circulació vaig tenir la mala sort de topar amb una senyal de stop fora del meu camp visual!!
Finalment em van donar el permís de conduir al Desembre del 84 amb dinou anys, o sigui que gairebé som de la mateixa quinta!!
Per aquell llavors començava a festejar amb el que ara es el meu marit i em va proposar anar a Barcelona el cap de setmana conduint el Seat 127 del seu pare …. Crec que també varem ser molt valents o molt imprudents!!
PD: A la tiquismiquis li agraden les Pink Ladies (I com que es una bona fan de Grease, només el nom ja li va fer gràcia)
Hola, podia contar-te q a Emily lo carnet li van regalar... si no arriba a ser per sun germà encara portaria la "L" al vidre de detràs.
Jokin
http://patentedecorsario.blogspot.com.es/
Qué tierno! Me encanta, paseante. Es como ver una película de las de antes...
Yo no me saqué el carnet a la primera, creo recordar que incluso tuve que renovar papeles. Los nervios me podían, y me siguen pudiendo, aunque ya no tanto. Y recuerdo los primeros viajes a la UAB con el Simca 1000 de mi padre, que era de color 'coral'. ¡Cómo me gustaría haberlo conservado! Molaría ahora ir con aquella antigualla rosa...
Francesca, jo tampoc sóc gens de mòbils. En tinc un, però el número no el coneix pràcticament ningú. Només serveix per trucar els mossos d'esquadra o els bombers o el Veí de Dalt, quan tinc emergències. Tampoc m'agrada conduir, ni els cotxes. I si em posessis en aquesta baixada del Port de Valldemossa també tremolaria com un poll. Jo sóc més de tenir xofer :-) Gràcies pel teu comentari llarg i per la defensa davant el CANSINO. T'aprecio molt.
Emily, si tens la regla i mal de panxa vol dir que ets una dona. Els homes som més de ferro i no tenim tants problemes físics com vosaltres, tret del mal d'esquena, de les punxades als genolls quan pugem o baixem costes, dels mals de peus, del mal de cap, del dolor a la gola... I això de que condueixes bé ho hauràs de demostrar. Segurament et va tocar un examinador justet quan vas aprovar. Jo seria més dur.
País, què vol dir això de l'home madur??? Tambe dius que a Girona condueixes per carreteres secundàries. Vols dir que n'hi ha alguna de principal? :-) Fet l'humor infantil, els estius fot una miqueta compartir carretera amb gent que no coneix el país. Una vegada vaig trigar cinc hores per anar de Barcelona a Figueres (t'ho prometo). I entrar en aquesta ciutat on visc ara no és complicat. Ni circular-hi. Intenta-ho un dia.
Llum, Un 600 amb matrícula de Madrid... Li devies comprar al José Luis López Vázquez :-) Aquesta anècdota que expliques és bona. Com diria la famosa sentència d'un jutge de Lleida contra una noia que va denunciar el seu cap per assetjament sexual: "Seguro que llevaba usted la falda demasiado corta". Quin país...
Daltvila, me gusta la gente despistada. Eso significa que van (vais) tranquilas por la vida. Veo que la tila funcionó al menos con una de tus piernas. La otra quizá necesitaba una dosis triple de infusión. Pero aprobaste y ahora eres feliz conduciendo. Tengo envidia de la gente a la que le gusta manejar un coche.
Francesca, la seva resposta al que li vas dir era molt heavy. Vaig treure tots els seus comentaris. I em sap greu perquè no ho faig mai.
Mari-Pi-R, tu marido es un tipo interesante. Creo que tenéis una relación especial. Y las cosas de tu vida sempre me parecen interesantes en tu blog.
Lluna, és bonica aquesta història del cotxe per Nadal. Jo també hauria al.lucinat pepinillos si hagués estat el teu fill. Celebro que no depenguis de ningú. I m'agrada la gent que va amb el cotxe per Gràcia i em demana per un carrer de Nou Barris. Com sou la gent de poble :-) (És humor, que ja saps d'on sóc jo).
Montse, gràcies. Ja et vaig llegir i em va agradar el teu relat.
Anónimo, la última vez que caducó mi carnet de conducir pensé en no renovarlo porque no me apetece volver a conducir en mi vida. Pero lo hice porque tampoco me llevaba muchos problemas y nunca se sabe si deberás volver a coger un coche. Espero que soluciones tu problema (diría que es pequeño) y gracias por entrar y comentar.
Khalina, no t'imagino nerviosa. Tu ets la calma en persona. I no creus que hauries de tornar a explicar anècdotes a casa teva? Va, que tu escrius molt bé i sempre ens regales un somriure.
Fra Miquel, jo a tu t'associo més a aquella Vespa amb el cartell de Blogville al darrera i amb el Masseratti de quan vols fardar amb els teus guants de cuir. No tens terme mig :-) Una abraçada, guapo.
Kala, no dona, vaig fer uns 40 kilòmetres fins arribar a Barbastro. Jo sóc de Lleida i llavors vivia allí. I sí que som d'una edat similar. Jo del 64. Tu deus ser un parell d'anys més jove. M'alegra que la teva filla mengi pomes i no m'alegra que encara no tinguis blog. No et faria gràcia obrir-ne un?
Jokin, a l'Emily li van regalar gairebé el carnet de caminar a l'escola bressol. És una patosa de collons, que va atontada per la vida. Tu i jo la coneixem bé :-) Però ves que un dia no depenguem d'ella. Ens farà patir.
Commuter, fui cinco años a la UAB, y me hubiera fijado en un Simca 1000 de color coral. No coincidimos de época o de facultad. Y hay tantas cosas que deberíamos haber conservado y que ahora tendrían valor económico o sentimental...
Es que ho vaig buscar en el "gugelmaps" i posava que eren 68Km d'anada i vaig calcular el mateix de tornada… que sabran aquests americans d’anar de Lledia a Barbastro!!
En el tema de les Pink Lady, no vaig posar el temps verbal mes adient … en menja i li agraden perquè tu ens les has descobert!! (Era una manera estranya d’agrair-ho)
Referent a obrir un blog…. De vegades m’ha passat pel cap però m’he sentit com en l’anunci aquell de “Quiero ser atún” i ja veig venir que el primer comentari que em farien seria “Pero tu tienes estudios pirtrafiya??”
PD: Soc nascuda al Setembre del 65 (Ja et vaig dir que gairebé som de la mateixa quinta)
Kala, tens tota la raó del món amb això del kilometratge. Em vaig confondre amb la distància fins a Fraga, ciutat on anava sovint en els primers anys de carnet perquè hi havia una discoteca de moda. I segur que el primer comentari en el teu blog no seria aquest què dius, més que res perquè potser te'l posaria jo.