Postal



Cada verano tiene sus imágenes. A veces estás solo y no te queda otro remedio que memorizarlas. En otras ocasiones te acompaña una chica y su fotógrafo profesional (un modernillo con camiseta de rayas piratas y gafas de sol reposando sobre su melena de rey león), y luego recibes el álbum completo por email.

Este verano de 2012 ha sido el de Thaís. La primera imagen con ella está tomada en la plaza de les Dones del 36 (barrio de Gràcia, Barcelona) una noche del pasado mes de julio. Ella acababa de llegar de Bauru (Brasil) y nos habíamos comprado dos focaccias aceitosas en el Pizza Ràpid por siete euros. Nos entreteníamos, arreglando el mundo, con los pies bajo el culo en un banco de madera, cuando me fijé en que los suyos eran muy grandes. Seguí con la mirada el resto de su cuerpo hasta comprender que Thaís es una mujer alta. Siempre la había visto como esa amiga de hace tiempo, nunca como esa mujer elevada que ahora tenía a mi lado. Me pregunté si los amigos tienen físico o si eso queda para el Meetic.

Después de limpiarnos los labios en una fuente que costaba hacer brotar, Thaís me pidió de postre que saltara en un trampolín para niños en ese espacio público. Era su única ilusión para esa noche: mirarme hacer el tonto para ella. Obviamente, yo no soy un payaso, así que le exigí cinco euros por el espectáculo. Los tengo guardados en la hucha del cerdito. Es el dinero más fácil que he ganado en la vida por un minuto de mi tiempo haciendo el ridículo. Fue la segunda imagen de este verano de 2012.

Con Thaís, esos días, aprendí a no tropezar en los espejos de la tienda del Barça en el Camp Nou, pensando que eran la entrada a otra sala (tercera foto). Entendí que hay que subir la palanca del helado de nata en el Fres-co cuando ya tienes bastante cantidad en la taza, para que no se monte un caracol gigante de color blanco entre tus pies (cuarta). Descubrí que las frambuesas huelen bien en el mercado de Galvany (quinta). Supe que cuando ella hacía shttt, shttt con una colonia de mujer en su mano, para perfumar mi nuca en El Corte Inglés, lo hacía con su boca, de broma, aunque luego yo sintiera que olía a señora toda la tarde (sexta). Vi que, con el pequeño faraón Nil -en el zoo, ese jueves-, ella será una excelente madre (séptima). Thaís hizo una pequeña siesta en mi sofá africano, sin pretenderlo, sobre las piernas del CuxiCu (el fotógrafo), mientras él y yo hablábamos con timidez (octava -esa la hice yo). Ella se subió conmigo en su primer tranvía europeo (novena y última foto, porque el retratista se marchó de viaje a alguna parte con mi amiga brasileña sin permitir que llegáramos a la décima imagen. Me hubiera gustado hacerla en la playa).

Días después, Thaís regresó a Barcelona. Llegó un metro a la estación de Fontana que nos condujo hasta la Renfe de Sants en esa tarde calurosa, cargados con su equipaje transoceánico. Después apareció un tren al aeropuerto. Nos perdimos en la terminal A (desierta), hasta que descubrimos que había que ir a la T1 con el bus lanzadera que debía recorrer unos diez kilómetros. A Thaís le quedaban dos horas en Barcelona. Facturó el equipaje y consiguió la tarjeta de embarque. Nos fuimos al territorio de los bares. Pidió un bocadillo de tortilla de patatas y yo un café. Saqué un brick de gazpacho de mi mochila (la vuelve loca ese alimento) y fue feliz con ese simple detalle de despedida en esa tarde en que las fotografías fueron sólo recuerdos memorizados.

Thaís es más fuerte que yo a la hora de decir adiós. Esa tarde de principios de agosto, me abrazó duro (yo no sabía qué decir). Después, me tomó una mano un ratito, entre las suyas, y me sonrió antes de irse al control de aduanas.

Me giré para verla. Era más alta de lo que recordaba y su cabello rizado dibujaba serpientes en su espalda. Salí al exterior del nuevo aeropuerto. Prendí un cigarrillo antes de buscar un autobús-lanzadera que me llevara a la terminal A, para encontrar un tren que me condujera a Sants Estació y conseguir un metro que me acercara a la estación de Fontana (línea verde). Llegué a casa, mientras ella comenzaba a volar de regreso a Bauru. La vi pasar por el cielo de mi balcón.

PD: Thaís ha elegido la música. Yo quería algo más potente, pero esa chica es más de canciones para dormir :-)

PD2: Esa noche de mediados de julio, en la plaza de les Dones del 36, le devolví los cinco euros de la apuesta a cambio de que ella también hiciera el payaso. Mi hucha sigue vacía.

17 comentarios:

    Que bé tornar-te a llegir, m'ha encantat rebre la teva postal.

    Quanta tendresa; sembles enamorat de tot el que fas, del que veus, de amb qui estàs i del que observes.

    Jo també voldria pagar els 5€, i segurament es quedarien al porquet, perquè després jo el pallasso ja el faig sola :)

     

    No sé si ho creuràs, però et trobava a faltar. Aquesta postal tan tendra ha estat com un alè marítim i fresquet després d'un calorós dia d'agost ple d'humitat.

     

    Cuerpasso, pots seguir enviant postals. Se m´ha trencat la clau de la bústia però tinc la mà prou petita com per poder-les pescar.

    Dones del 36, quin nom de plaça tan bonic i quant de significat! I pensar que al meu poble es barallen per posar el nom als carrers, escombrant cadascú cap al seu corral...

     

    Cada verano tiene sus imágenes, cierto. Las mejores, son las que nunca puedes volver a ver; solo a veces, nada más que cerrando los ojos, en silencio o escuchando algo como esa maravillosa música que nos regalas hoy.

     

    Noi, quin bé de Déu de postals, encara que vinguis poquet si ens deixes totes aquestes imatges potser no se'ns farà taaaaaan llarg el teu retorn. A mi la música tb m'ha agradat.

    Petonets Paseante Estiuenc i descocat

     

    Imágenes gravadas en tu mente de las que no se olvidan, buena amiga con buenos recuerdos y a ver si eres mas abierto en las despedidas.
    Ya te estaba echando de menos en tus escritos.

     

    Música para dormir...como eres!!!
    yo tambien he girado para verte!! y he pensado.."oh...él no se giró" jejeje moltes gràcies por el lindo post :} me apeteceria ahora este bocadillo aceitoso huumm!

     

    aix- sospira ella, tornant a posar la postal al sobre- que bé, el paseante ha tornat!

    coi, per fer la demo que no sóc un robot m'estic tornant lela! ja en porto 4 i em continua dient que nanai!

     

    para las guarradas aceitosas que comes (como te vea derramar helado te llevas una colleja) la verdad es que este verano te has puesto cachas... o es photoshop?

     

    bé, havies promès 2 posts fins la tardor (21 setembre, eh? Mira que et controlo jaja, i exigeixo un altre pel setembre).
    Aquest primer ha estat molt bonic. M'agradat anar passejant i fent fotografies amb tu i la Thaís, observant mitjançant les teves paraules.
    Espero que et vagi molt bé amb el llibre. Ja saps que a Blogville sempre t'esperem.

     

    Una postal d'estiu preciosa, plena de colors , de gestos, de gustos, de rialles... i amb el temps de molts records :)
    Una abraçada i bon estiu Paseante ( et segueixo llegint encara que no ho sembli :)

     

    I jo que el feia passant calor amb una avia octogenària mentrestant escrivia com un possés i resulta que el noi esta fent turisme per Barcelona amb una brasilenya de cames interminables…. Coi d’home!!
    Molt bon estiu cuentista!

     

    I molt bona festa major!.... Per cert, la meva filla gran s’ha entestat en que vol anar dissabte a veure el concert de txarango….. Tens allotjament per cinc noies adolescents si perden l’últim tren cap a Sabadell?

     

    Una postal panoràmica... Preciosa la descripció del comiat. Envejo la seguretat de la Thais en un moment així, Aix!
    B7!

     

    Laie, moltes gràcies, però això de no voler fer el pallasso... No et convidaré mai a la plaça de les Dones del 36 :-)

    Francesca, també et trobo a faltar, tot i que et vaig llegint d'amagat. Aquestes festes de Gràcia vam parlar de tu. No pateixis, tot era molt positiu. Ens explicàvem lo bonic que escrius.

    País, cuerpassa, aquestes mans teves tant petites serveixen per teclejar textos bonics. I la plaça de les Dones del 36 té un nom maco, però és un espai per a pijoprogres d'aquells que treballen a l'ajuntament i són socis d'una fundació (no sigui dit).

    Edelia, a veces los recuerdos mejoran las fotografías porque todos somos mejores en ellos que en esas imágenes que nos mandamos por email. Gracias por seguir por aquí.

    Lluneta, ets molt dolça. Un petonet descocada. T'aprecio molt.

    Mari-Pi-R, gracias. Yo soy malo en las despedidas, pero soy peor en los encuentros. Catxis... :-)

    Anónimo, esos juegos de girarse a ver si él se gira son chulos. Pero nosotros no los necesitamos. Ya hace días que te fuiste y ya quedan menos para volvernos a ver.

    Montse, naveganta, els robots no tenen vacances com tu. Deixa'ls fer. Gràcies pel comentari.

    Xenia, estoy cachas. Soy más de gimnasio de Taekwondo + kárate + kitboxing que de leer a John Steinbeck. Pero puedo tatuarme tu nombre, si quieres. Te va bien en el omoplato. És humor :-)

    Khalineta, moltes gràcies. Si mai he conegut una persona dolça i bona gent a Blogville, aquesta has estat tu. Per això t'he posat dos posts aquesta nit (em vas dir que en devia un). Un petó.

    Joana, sempre et noto molt a prop. Bon final d'estiu, gironina.

    Kala, un respecte, que només vaig estar una setmana amb la Thaís i eren les meves vacances. Després vaig tornar amb la senyora de vuitanta anys, que també tenia la seva manera de sentir-se jove explicant-me els seus anys de plenitud. I això de les cinc noies adolescents... Espero que ho poguessin sol.lucionar. És que el meu pis és minúscul. Catxis.

    Commuter, en un aeroport saps que no toca treure cap llàgrima. Després comences a sentir veus pels altaveus, corredisses pels passadissos i ella que ja no hi és :-( Un petó. I gràcies per continuar per aquí.

     

    Qué alegría tu regreso! Me siento como si fuera yo quien fuera a recogerte al aeropuerto.
    Tú regresas de tu precioso y feliz viaje estival con tu amiga.

    P.D. Tú también serías (serás si lo deseas con fuerza) un GRAN padre, un padrazo:)))))


    Besos y abrzOso de bienvenida

     

    Daltvila, muchas gracias. Voy regresando poco a poco. Y me conformo con ser tío, que sale más económico :-) Un beso y un abrazOso.