Barcelona sin mapas


Como a la condesa descalza, me gusta tener citas sólo conmigo mismo, sin miedo a llegar tarde, sin prisas, sin planes, sin afeitar, sin llevar dinero en los bolsillos. Las citas conmigo mismo normalmente son para salir a pasear sin mapas de la ciudad.

Lo hice el domingo pasado, quince de agosto, el día del año en que Barcelona tiene más palomas que habitantes.

Me puse el bañador azul de Bob Esponja -regalo del pequeño Hayden- bajo los pantalones cortos; introduje la toalla, la botella de agua y el programa de las fiestas de Gràcia en la mochila para bajar a la playa. A mitad de Torrent de l'Olla pensé que allí no me esperaba nadie y decidí ir al Turó Parc, donde tampoco me esperaba nadie, pero me apetecía más. Es lo bueno que tiene citarse con uno mismo: puedes cambiar de planes cada cinco minutos.

En el parque sólo había una pareja de franceses extraviados con mapas, con horarios, con rutas por cumplir. Y yo. Y decenas de palomas, porque el quince de agosto todo el mundo sabe que nos superan en número a los humanos en cualquier rincón de la ciudad.

Tomé el sol en una de las zonas que no me son especialmente agradables del recinto, junto a la fuente del norte, porque allí me abofeteaba directamente en pleno rostro y quería que el color de mi piel hiciera juego con los tonos del bañador de Bob Esponja. Busqué algo que me interesara en el programa de actos de las fiestas de Gràcia. Sólo localicé el concierto de Josep Puntí, al que quizá invitaría a alguien a quien le guste tener citas sólo consigo misma, sin miedo a llegar tarde, sin prisas, sin planes, sin afeitar, sin llevar dinero en los bolsillos. La condesa descalza, por ejemplo. No está mal hacer reuniones de solitarios de vez en cuando.

Después caminé por la avenida Diagonal alejándome de la ciudad, sin rumbo fijo en la brújula. Jugué a las persecuciones (es divertido) con un tipo de una edad parecida a la mía, con un balón de fútbol bajo su camiseta roja, en la zona del estómago, con barba de escaso diseño, el cabello alborotado y un aire de despistado propio de todos los que somos solitarios. Yo le adelantaba por la acera, y él me alcanzaba siempre en los semáforos que no estaban en verde (porque los respeto).

Sin darme cuenta, alcancé el Palau Reial de Pedralbes. Hacía años que no entraba en sus jardines de un esplendor francés. La pérgola diseñada por Gaudí es el lugar idóneo para dar el primer beso a una pareja, a una nueva amiga, a un sobrino recién nacido. El tipo de una edad parecida a la mía me alcanzó de nuevo. Le miré con su pelota escondida debajo de su ropa, pero pensé que no era una buena idea besarle en ese rincón umbrío. Así, de repente.

No me sentía cansado. Así que remonté calles residenciales hasta llegar al monasterio de Pedralbes. No iba allí desde que Ana me dijo que no me pusiera en contacto con ella "más nunca". Habíamos pasado muchas tardes de domingo allí juntos (probablemente alguna en un quince de agosto, cuando había más palomas que personas en ese lugar). Mi mente refrescó cada uno de los rincones que habían sido especiales hacía ocho años. Y que ya no lo eran.

Ahora, como la condesa descalza, prefiero tener citas conmigo mismo, sin miedo a llegar tarde, sin prisas, sin planes, sin afeitar, sin llevar dinero en los bolsillos. Sin dolor. Pero, como siempre sucede en la vida, cuando estás solo es cuando permaneces más alerta para encontrar imágenes, situaciones, sonidos que te hagan feliz.

En una esquina del monasterio escuché unas voces femeninas que cantaban para acabar con aquel silencio que sólo rompían mis pasos. La puerta de una capilla oscura estaba abierta. Entré con timidez. Me costó un par de minutos localizar de dónde procedían esos cánticos. Tras unas ventanas enrejadas, una veintena de monjas clarisas se entregaban tranquilamente a sus plegarias diarias. Me senté en un banco para que me hicieran compañía en la soledad de la ciudad ese quince de agosto.

Eran muy ancianas, en su mayoría, pero emitían la paz y la candidez de una niña pequeña. Las habría conducido bajo la pérgola de Gaudí para darles un primer beso cauto en la mejilla, o en la mano, o en la frente porque me hicieron sentir bien esa tarde de finales de verano.

Dos chicas extranjeras entraron en la capilla, reclamadas seguramente por esas voces de sirena que habían arrastrado su nave, como la mía, a esa deriva. Y comenzaron a hacerles fotografías con discreción.

Pensé que se había acabado mi rato de espiritualidad allí. Salí, caminé por zonas de mansiones con vistas a Collserola. Me sorprendió el consulado albanés (debe tratarse de un país extremadamente rico). Aluciné con un aviso en una puerta: "Guardia personal permanente".

Llegué más deprisa de lo que pensaba a la calle Major de Sarrià. Busqué uno de mis espacios preferidos de la ciudad, al que he dejado abandonado demasiado tiempo: la plaza de Sant Gaietà. Entras, miras, te enamoras de ese sitio y te marchas para no molestar con esa hemorragia de flores en tu retina.

Regresé a mi barrio por Via Augusta. Anochecía. Como la condesa descalza, no tenía miedo a llegar tarde, no tenía prisa, no tenía planes, no iba afeitado, no llevaba dinero en los bolsillos. Pero era feliz sin mapas de la ciudad. Ni de la vida.



PD: Gràcies Pocoyó pel plànol. Em sap greu perquè t'he fet perdre molt de temps.

PD2: Marxo uns dies a Islàndia. Feu bondat, i no llegiu el blog del Veí de Dalt.

20 comentarios:

    Aquest cant de sirenes de les monges clarisses és deliciós, una cosa així vaig sentir fa uns anys a la Toscana, amb uns monjos cantant gregorià. Llàstima que els turistes proliferen com les paneroles en llocs així.
    Aquest passeig solitari m´ha agradat especialment, hi ha un equilibri en el que veus, el que penses i el que recordes molt maco.
    Agafa un jersèi si vas a Islàndia, i el gorro de llana.Bon viatge.

     

    Un itinerari especial i molt ben explicat: tu no necessites càmara.
    Jo també jugava a perseguir desconeguts quan era joveneta. Després vaig oblidar com fer-ho sense avergonyir-me.
    Tinc una coneguda albanesa. Crec que el país és bastant pobre. Però el seu home sempre em diu que és ple de mafiosos així que...
    Si te'n vas a Islàndia, no et congelis massa. Ah, i diuen que allà t'obliguen a anar afaitat.:) T'esperem per aquí. Besos!

     

    A Islàndia? vas a uscar al Veí? perquè ell està allà...

    Que té aquest any Islàndia que tothom hi va?

    Un recorregut molt bonic veí. Una tarda d'aquestes m'escaparé al Turó Parc per intentar esbrinar que té de tant especial...

     

    Si ja dic jo sempre que no podeu estar lluny l'un de l'altre! Però vigila que quan tu hi arribis no sigui que hagi tornat ell ja... hehehe

    Quina quilometrada, nanu!
    Petonets!

     

    "cuando estás solo es cuando permaneces más alerta para encontrar imágenes, situaciones, sonidos que te hagan feliz"...
    Ara veig que estàs enamorat del Veí :)
    Bones vacances i bona estada. Potser un jerseiet?o una jaquetea? :)

     

    Si fas aquestes passejades aviat estaràs preparat per a guanyar la marató!
    Està bé això de quedar amb un mateix... Sobre-tot si després comparteixes les teves troballes amb nosaltres.
    És cert, no necessites càmera de fotos, per mostrar-nos el que veus.
    Mira, a mi em passa a l'inrevés :o)

    Una forta abraçada

     

    Bah, seguro que no has hecho más de 10,2 km. Yo me se de otr@s que hacen 12 km, o más, siempre que no les piquen mosquitos tigres en los dedos de las manos - entonces tienen que huir a buscar hielo antes de que les explote el dedo en cuestión. Que si no...

    Creo que las monjitas que oíste deben ser muy viejitas y chiquitinas, reducidas por la edad, y con el hábito marrón se deben quedar como camufladas, casi incrustadas en el banco marrón en el que se sientan a cantar las vísperas, secándose de vez en cuando los ojos con el borde de la mano y subiéndose las gafas con un dedito, también de vez en cuando. Apuesto a que se les debe notar la edad en el temblar de la voz al cantar... realmente hay que tener cuajo par sacarles fotos...

    No me has hecho perder tanto tiempo, hombre. A mandar.

    Pocoyó.

     

    País, m'agrada molt passejar en solitari, perquè ho disfrutes amb els teus propis sentits. En qualsevol racó hi veus petits detalls que si vas acompanyat potser se t'escapen. Què t'he d'explicar a tu... I quina enveja que hagis estat a la Toscana. És un dels viatges que faré sol, un dia, perquè sé que en gaudiré més.

    Vida, avui he repetit el camí amb uns amics fotògrafs, i em feia gràcia com en les seves pantalles de les càmares apareixien les meves paraules. Era xulo.

    Helena, dius: "Un recorregut molt bonic Veí". Aisss, com ens traeix el subconscient. Ves al Turó si tens una estona, veuràs perquè el meu blog es diu així. No et decebrà.

    Rita, i tota aquesta quilometrada de franc. No em vull imaginar el preu de fer-la en taxi :-)

    Joana, gràcies. I aquest enamorament amb el Veí... Ell és com un peluix :-)

    Fra Miquel, jo crec que tu escriuries bé i jo tampoc faria anar malament un traste d'aquests que et pengen del coll. Però, zapatero a tus zapatos... Ha estat una tarda molt agradable amb tu i la resta de gent. Com sempre. Sou un encant.

    Pocoyó, sí que te hice perder tiempo. Pero ahora que ya sé cómo funciona el sistema, lo haré solito. Muchas gracias. ¿Sabes? (y no es coña) mientras estoy respondiendo los comentarios me han picado tres mosquitos (no tigres) en la parte de atrás de los tobillos. A falta de una Pocoyó, bueno es un paseante.

    I ara us ho dic a tots: no vaig a Islàndia, vaig a la terra de la boira. Ho deia per enveja del Veí, que ell sí que hi ha anat (suposo). També us dic que avui he repetit part d'aquest recorregut que explico al post amb tres persones que m'agraden molt.

    I que ens tornarem a comentar aviat. Fins ara.

     

    És la tercera vegada que em llegeixo el post i per tercera vegaa em quedo bocabadada i sense paraules. A veure quan treus un llibre, que ja vas trigant massa.

    Ohhhhhhhhh, no vas a Islàndia? jo que t'anava a encarregar una mica de bacallà, tchts,tchts... va, doncs porta'm una mica de boira!

    Fins ara.

     

    Ja deia jo que seria massa coincidència que anessis a Islàndia amb el Veí...

    M'ha encantat aquest passeig. Va haver-hi una època, que per feina anava a una empresa un cop a la setmana, i com no tenia cotxe havia de pujar des del final del 22 a peu, passant pel monestir de Pedralbes. M'agradava.

    Vaig veure "La condesa descalza" de joveneta i em va impactar. Vaig pensar que avui en dia seria poc real descobrir una impotència un cop casats. Per si de cas, des de llavors, vaig decidir assegurar-me ràpid :D

     

    Buen paseo te distes, me gusto la parte de los cantos, yo tuve una emoción parecida en estas vacaciones, me desperté al toque de las campanas con el Ave María que había completamente olvidado

     

    No sé que tal quedaría Ava Garner con un bañador de Bob esponja...poe cierto no querían prohibir que la gente fuera sin camiseta, o con chancletas etc, por las Ramblas??...para dar rollito de seriedad...(digo eh..que a mi me parece una tontería, porque hay camisas horrendas, que mejor ir sin nada)


    Por cierto en Madrid el 15 era fiesta, la verbena de la paloma...pero también hay mas de estas ratas voladoras que gente en la calle, y me quede en casa, antes que bailar el chotis a 40 grados ;-)...además prefiero el pogo...


    saludos

     

    Des d'Islandia em va arribar que eres tan tanoca, que a més del banyador i la tovallola, duies posat els dos manguitos als braços (ja sabem que no saps nedar ni guardar la roba). Les pobres monges encara riuen...

     

    És com si l'haguessim fet junts el passeig.

    Bon viatge.

     

    Sempre és un plaer llegir-te, però avui especialment!
    Que bo això de poder canviar de plans cada 5 minuts!! clar que sí!
    I perseguir al tio aquell pel carrer! jo sóc de poble, es notaria molt si ho fés! kekrai!!!potser un dia m'animo! aiiii!!
    "Le miré con su pelota escondida debajo de su ropa, pero pensé que no era una buena idea besarle en ese rincón umbrío. Así, de repente." Aquí ja m'estava descollonant! m'ha encantat! de vegades també les tinc aquestes idees!! :)
    També hagués al·lucina't amb l'avís a la porta i segurament també hagués marxat quan van arribar les extrangeres, o potser m'hagués posat a mirar-les, amb discreció! clar!

    Estiguis on estiguis, vagis on vagis, espero que estiguis bé!

    P.D: t'hi podries ben dedicar a ser guia turístic; sense deixar d'escriure mai, és clar!! :)

     

    Fas els passeigs que jo mai faria. Suposo que per això m'agrades. Bé, la plaça Sant Gaietà si que m'agradaria coneixe-la, si.

    Vagi bé per Islàndia. Al tantu amb els geisers. I les clarisses, si en trobes.

    Un petó moooolt gros, estimat Paseante!

     

    Crec que el menda de la samarreta vermella i la pilota esperava el petò.
    Mai sabrem que hagués passat ...potser la teva vida seguía en aquella direcció aiss...
    I si arribo a velleta admiraré segurament la serenor i la jovialitat d'aquelles monjetes.Potser fins i tot demanaré si admitiríen ovelles negres descarriades...mai es tard per redreçar el camí.

    Si arribo a velleta , he dit eh!

     

    Vas anar a Pedralbes i no et vas fotre un frankfurt?
    Vas passar per Major de Sarrià sense aturar-te al Tomás?
    Vas acostar-te a Gràcia sense cruspir-te un seitons del cambalache?

    Com es nota, amic Joan, que aquest estiu no he menjat massa cosa més que gelats! :)

    Un plaer tornar de vacances i llegir els teus escrits.

     

    "Vas anar a Pedralbes i no et vas fotre un frankfurt?" Genial! jaja

     

    Arare, ara no tenim boira i no te'n puc portar. Però si vols calor... I avui he tret tots els llibres de l'estanteria. Quina mà de pols...

    Khalina, el 22 és el que agafava per pujar al monestir. I què dius? Vols dir que has pecat?

    Mari-Pi-R, espero que hayas pasado unas buenas vacaciones en Europa. Quizás en Canadá hay tantas campanas como aquí, pero nosotros tenemos las iglesias un poco más antiguas :-)

    Atikus, en primer lugar: me alegra que entres de vez en cuando (y sé por otros blogueros que les encanta verte dar señales de vida). A la Gardner le quedaría bien cualquier cosa, incluso una camiseta del Madrid (y mira que son feas). No como a ti, que lo del pogo ya no te pega, hijo :-)

    Carallot, segur que a Islàndia demanaves pels pingüins per fer-te una foto abraçat a ells. En aquella illa no n'hi ha, nano.

    Candela, potser t'hauries imaginat una història eròtica amb aquelles pobres dones. Aisss.

    Filadora, moltes gràcies. No costa res seguir algú pel carrer, ni que sigui en un poble. El 90 per cent de la gent no es gira mai. I lo de ser guia turístic, potser no, però em roda pel cap una idea que hi té relació. Un petonet.

    Rateta, gràcies. Has de buscar un ratolí que et porti a aquella placeta. Un Tohu, un hàmster, o similar :-)

    MK, a veure, de bon rotllo: tu ja ets velleta. Juraria que fa poc em vas convidar a una orxata perquè en vas fer 39. Dilluns truco a les monges per saber si tenen una cel.la per a tu.

    Òscar, sort que no has dit res de la "Casita blanca". La teva gana és d'estòmac.

    Candela, callo, que si relaciono el teu blog amb els frankfurts...