Velas y bengalas


El sábado fui al Jardí Botànic de la montaña de Montjuïc antes de la hora en que los carrozas nos convertimos en calabazas. Era la noche de los museos y, al ser gratis, convidé a la mujer elegante. La avenida de Maria Cristina estaba vallada por el Saló de l'Automòbil y no había transporte público a la vista. Así que detuve rumboso a un taxista que no había oído hablar en su vida de esos jardines que buscábamos. Después de dar mil tumbos, paró su vehículo en las inmediaciones del Estadi Olímpic. Al ir a pagar me di cuenta de que me había dejado la cartera en casa. Por suerte, la mujer elegante no es tan despistada como yo.

Esperábamos encontrar un tumulto de personas en la montaña transitando de un museo a otro, como sucedió el año pasado. Pero estábamos prácticamente solos, caminando por esa carretera oscura con nuestros chalecos de naturalistas para no desentonar en el jardín botánico, temiendo que nos atacaran las manadas de lobos que todo el mundo sabe que se desplazan famélicos de noche por Montjuïc. Habíamos olvidado que la gente permanecía pendiente allá abajo, entre las luces del skyline, de que el Real Madrid perdiera contra el Villarreal y el Barça fuera matemáticamente campeón de Liga.

Vimos más allá de una rotonda el cartel anunciador de nuestro destino. La chica de la recepción nos franqueó el paso a la oscuridad más absoluta en el interior del recinto al aire libre. Unas mínimas velitas delimitaban los bordes de unas cuestas tremendas, para evitar que nos precipitáramos por los desniveles del Jardí Botànic. Intuimos sombras de árboles exóticos contra el cielo sin luna, escuchamos croar a mil ranas buscando aparearse y olimos plantas aromáticas preguntándonos si era romero, mientras ella sacaba fotografías del horizonte barcelonés con la cámara recién estrenada (estaba más pendiente del artilugio que de mí, aunque eso me sucede con todas las mujeres elegantes que acaban de adquirir cualquier cosa, ni que sea un helado de chocolate).

En el museo que corona la cima vimos la exposición "Fibres vegetals, les plantes ens ajuden a viure". Era una muestra interesante, pero yo no dejaba de pensar en que mi equipo quizá ya era campeón mientras recorría con la mirada los capazos para recoger aceitunas, las cuerdas trenzadas o las escobas con mango de caña. Sin detectar ninguna bufanda blaugrana entre los escasos asistentes. Sin detectar ningún signo de complicidad. Poco antes de la medianoche, analizando un haz de sarmientos de avellano, comenzaron a llegar lejanos ruidos de tracas y petardos provenientes de la ciudad a los pies de nuestra montaña. Salimos al mirador. El Barça se había llevado el título de Liga a sus vitrinas sin jugar, como el miércoles anterior ganó la Copa del Rey de manera fácil. Obtener dos títulos en una semana no sucede a menudo, y Melahel y yo comenzamos a levitar lentamente en dirección a los festejos.

Así que a la mujer elegante no le quedó otro remedio que tomar prestados (en un descuido del vigilante) un par de cordeles de fibra vegetal de la exposición para atarlos a nuestros tobillos y arrastrarnos al MNAC (Museu Nacional d'Art de Catalunya) como si fuéramos dos globos de feria, mientras con la mano libre lanzaba clics sin parar a todo lo que se movía con su máquina fotográfica que olía a nueva, imitando a las turistas japonesas. El ángel y yo estábamos algo nerviosos porque la celebración en Canaletes ya había comenzado, y ahora flotábamos en un museo silencioso viendo cuadros oscuros allá abajo y procurando no chocar contra el techo. Ella no se cansaba de mirar con detalle las obras de Fortuny, de Casas, de Sunyer. Y si emitíamos una tímida sugerencia con la boca pequeña de marcharnos, ella daba un tirón brusco de los cordeles y nos hacía descender un par de metros en un segundo hacia el suelo (con su particular ley de la gravedad). Para acabarnos de fastidiar, cada vez que un cuadro despertaba especialmente su pasión hacía girar su bufanda modernista en el aire gritando: oeee, oeee, oeee, oeee. A la una de la madrugada nos invitaron a abandonar el museo. Hora de cierre. Melahel y yo chocamos los cinco. De la ciudad seguían llegando noticias de festejos, aunque más apagadas.

Creo que lo hizo adrede. La mujer elegante nos extravió por una parte de la montaña ignota. La avenida principal seguía cortada por el Salón del Automóvil. Así que descendimos por un torrente oscuro entre un puñado de personas con gafas de pasta (que parecían poco pendientes del Barça). A nuestra espalda aullaban los lobos. Muy tarde alcanzamos la civilización. De repente se acabó el bucolismo y la paz interna y externa alcanzada en esas lomas y en esas galerías pictóricas. El ruido de cláxones en la Gran Via, en esa celebración histérica de futboleros, nos hizo procurar que no nos atropellaran.

Tomamos el metro (como Melahel y yo levitábamos no pagamos ticket), y en la estación de plaza Catalunya la mujer elegante nos desató el cordel de los tobillos, nos dio un beso en las mejillas y nos mandó a dormir. Se separaron nuestros caminos: ella se largó por la línea roja y nosotros esperamos nuestro convoy de la verde. Era demasiado tarde para subir a Canaletes, donde seguramente ya sólo quedaban los alborotadores y los antidisturbios. Esperamos a que llegara nuestro nuevo transporte. El panel indicaba que tardaría doce largos minutos. Hacía calor. En ambos andenes había una multitud de barcelonistas jóvenes. Parecían derrotados ante tanta victoria imprevisible hace unos meses. Permanecían callados, somnolientos. Hasta que en nuestra zona un chico con cara de buen tipo comenzó a agitar una bufanda y a gritar: "Madrid se quema, se quema Madrid". En el andén de enfrente un par de chicas exhaustas en el suelo se espavilaron para contraatacar cantando y dando palmas: "Cooopa, Lliiiga i Champions, Champions. Cooopa, Lliiiga i Champions, Champions". Otro crío cercano a nosotros gritó algo sobre la sexualidad de Guti. De alguna manera el ángel y yo celebramos allí el doblete histórico, apoyados en la pared del suburbano. Se nos habían acabado las pilas y ya no levitábamos

Imaginamos la fiesta de esos críos horas antes en Canaletes (mientras nosotros observábamos obras de Fortuny, de Casas o de Sunyer). Su bullicio. Su derroche de testosterona. Las bengalas. Los cánticos. Las banderas. El policromatismo en esa celebración. Ese fanatismo colectivo que recordarán toda la vida. Hasta que crezcan y se den cuenta de que Canaletes se confunde de un año a otro, que siempre es lo mismo. Que es mucho mejor aguardar el triunfo en un jardín botánico a medianoche con una mujer elegante, mientras las ranas croan en una charca invisible, entre velitas, y la ciudad espera callada allá abajo. Con todo ese silencio inmenso pendiente de ser destripado por la primera bengala.

PD: Estaré unos días sin poderos leer, ni comentar tan a menudo como antes. Tengo internet en la UVI. A ver si me lo arreglan. Entretanto revisitaré a Mario Benedetti, que sigue vivo en mi estantería.

17 comentarios:

    UVI?? UVI!!

     

    O sigui que no vas veure el partit? "gràcies" a la dona elegant? aixxxxxx, quin poder pot tenir l'elegància d'algunes dones, eh? ;)

    t'esperarem a tu, a l'àngel i al teu ordinador.

    Un petó.

     

    a qui se li acut no acompanyar fins a la porta de casa seva a la parella -ni que sigui ocasional- d'una vetllada agradable? i amb més motiu, si la línia per agafar és la roja...
    :)

    (jo, el cordill fa dies que el porto a la butxaca de darrera dels texans... a veure si dimecres que ve...)
    petons i llepades levitadores!

     

    ¡I jo que hagués jurat que t' havia vist a Canaletes!!.

    Vols dir que no eres tú aquell Tarzán que cantaba el "Mi carro", dalt de tot del fanal de la font?.
    Vinga pillatre confesa-ho .
    Vas deixar a la dona elegant, vas mirar a dreta i esquerra...i...
    no vas poder resistir-ho.

    Alguna càmera de seguretat d'algún banc proper en deu de tenir la prova.

     

    Això és el que té voler fent tantes coses a la vegada!!
    Però ostres!! jo envege aquell passeig pel Botànic a les fosques...

    Eiii... cuida't estos dies...
    Un petó guapo.

     

    Espero que arreglin ràpid el teu ordinador.
    En Wow i jo vam anar al CCCB, al MACBA i va ser en el museu Marés on vam saber que el Barça era campió. En sortir, quasi la 1h, els cotxes pitaven contents per la Via Laietana.

     

    Hi has de tornar de dia, al nou botànic. Però t'envejo haver-hi anat de nit amb la "mujer elegante". Jo també hi vaig anar, de dia, amb "la dona intel•ligent" (potser algun dia t'explico aquesta història que coincideix en algun aspecte amb una que vas explicar quant encara eres "el paseante")
    L’exposició de fibres vegetals la tinc pendent d'anar a veure. El comissari de l'exposició és un company, sempre diem que em de quedar i mai coincidim.
    De les plantes que es poden veure al jardí espero poder explicar alguna cosa algun dia. N'hi ha de molt curioses.
    Espero que el teu PC es recuperi aviat. Els ordinadors també agafen grips, no sé si porcines o aviàries, però és un trasbals.
    Bon cap de setmana

     

    El que no entenc és com no van canviar la nit dels museus... :p

    Fa envegeta aquesta passejada nocturna... Llàstima que no hi fossis tot... hehehehe

     

    Ets cutre del cagar! Convides a sortir una nit gloriosa a una noia encantadora sense un duro a la butxaca i una nit que l'entrada és gratis. Sempre nedant i guardant la roba...

     

    Imagino que continuaràs passejant i ens ho explicaràs quan tot estigui arreglat.
    Cuida't molt i no tardis!
    Bon cap de setmana passejador :)

     

    Pues recurdo que visite el MNAC en el 2000 aprovechando que iba a una boda de unos amigos me quede un parde días. Lo de la noche de los museos en Madrid es un caos porque se llenan demasiado los museos, al menos los mas interesantes y curiosos, hay que buscar cosas mas rebuscadas.
    Bueno no hace falta decir que me alegro por los ítulos conseguidos merecidamente, creo que eso es de calón, jeje!..y espero que ya que estais pues le ganeis al Manchester, si lo veo con mis amigos del Barça de aqui de Madrid les llevaré una botella de cava que espero tomar con ellos, total mjor estar contentos con ellos que aburrio en casa, ...que el año que viene con el "todopoderoso" florentino y la final en el Bernabeu no sé..;)

    Salud y que se mejore el ordenador!

     

    perdón pero tengo el teclado fatal...es que soy solidario con tu ordenador ;)

     

    vaja, amb el que m'agraden a mi els jardins botànics i no he anat mai al de Barcelona. I els llops, també.

    Ànim amb l'ordinador i amb el futbol.

    I Benedetti, per sempre.

    B7s!

     

    M'encanta la sensació de volar un pam de terra mentre et tenen "agarraet" amb un fil... Ho identifico amb una sensació d'alegria immensa i felicitat absoluta: com et/us /ens sentirem els cules dimecres si fan el que han de fer...

    Malgrat els elements tècnics en contra, segueixes sent molt gràfic amb les paraules, un plaer llegir-te.

     

    La tregua, por la sinceridad ....

     

    M'he mirat tot el partit!!!!!!! I no saps com he cridat!! Lololo-lololoooooooooo...fuuuboclubassselooona!!!!!

     

    UVI Menta. Si el Barça sigue ganando nos hará falta.

    Arare, ja m'agradaria veure per un foradet la teva elegància dalt el veler aquests dies, mirant de no fer xofff :-) Bon viatge maca.

    Gatot, potser perquè ja no tinc edat per demanar segons quines coses. Aquell dimecres que dius va anar bé, oi? llàstima que no tingués internet per fer-me pesat amb el tema Barça. L'any vinent.

    MK, el "Mi carro" a Canaletes... Vols dir que hi entens de futbol? :-)

    Albanta, no era ben bé a les fosques. Hi havia espelmetes pels vorals del camí. Imagino que t'hauria agradat.

    Khalina, jo volia fer la teva ruta, però la dona elegant s'ha tornat "jardinera" i va preferir anar a la muntanya fosca. Potser ens hauríem trobat. M'hauria fet il.lusió. Ara fa temps que no ens veiem. Culpa teva, òbviament.

    Fra Miquel, a veure si és veritat que ens expliques aquesta història amb la dona intel.ligent. N'estaré pendent. També sóc tafaner.

    Rita, tampoc ha de ser tot futbol. No hi era tot, però mirava de mostrar interés per aquelles rucades de les plantes i els quadres :-)

    Veí, no has llegit el rètol de "reservat el dret d'admissió"?. Au, ves passant carallot :-)

    Joana, a veure si demà penjo alguna coseta nova.

    Atikus. A ver, deberías comportarte como un madridista de verdad y darme rabia. Tú lo que quieres es desarmarme. Serás cabrón! :-) Es broma eh? Gracias majo, ya viste que ganamos la Champions. La próxima será en el Bernabeu... ¿La disputamos Madrid-Barça y que gane el mejor?

    Nimue, els llops eren com en els teus posts, innocentets (que no mosseguen a ningú, vaja). L'ordinador ja va bé, i el Barça de vacances (catxis).

    Reteta, quan vulguis et poso un cordillet al turmell i a levitar :-) Aquell dimecres vam levitar tots plegats.

    Anónimo, "La tregua" por ese puñetazo directo al corazón que te mete el libro hacia las páginas finales. Brutal.

    Jaja, Violette. On és aquella maîtresse assenyada d'abans? I quan tornaràs a escriure?