Pequeña despedida


Después de las fiestas de Gràcia tengo la sana costumbre de marcharme unos días a la tierra de la niebla para olvidarme de los tumultos humanos. No soy un ser gregario, pero tampoco me gusta vivir aislado. Así que asistí al concierto de Plouen Catximbes com mi camiseta de rayas marineras y mi polo rosa de Lacoste anudado al cuello ("ves en compte que no acabis amb una catximba al cap", me avisó Emily -es graciosa cuando baja el viento del norte por el Ebro). Después de cada tema elevaba al cielo mi mechero encendido, mientras todos los adolescentes de Barcelona concursaban para ver quién me pisaba más duro. Me gustaron los Plouen Catximbes. Hacen un pop-rock que en algunos temas me recuerdan a los Vampire Weekend, en versión de Manresa. Muy guitarreros. Su líder es Albert Palomar, un tipo siamés físicamente -incluso en la manera de moverse y hablar- a Miqui Puig, aunque con menos tablas.

Después de las fiestas de Gràcia tengo la sana costumbre de marcharme unos días a la tierra de la niebla para olvidarme de los tumultos humanos. No soy un ser gregario, pero tampoco me gusta vivir aislado. Así que paseando de un escenario a otro, me crucé con cuatro chicas adolescentes que bajaban a toda pastilla por la calle Joan Blanques. Cantaban a capella y entrechocaban las manos sonoramente tras las estrofas de esa canción africana. Tenían voces de ángel (supuse que venían de actuar en alguna tarima). Frené mis pasos y decidí seguirlas a distancia, en plan viejo verde. Cuando aflojaban la marcha, me detenía a mirar un escaparate, silbando. Escuchar sus voces me hacía disfrutar de la vida en ese momento. Me aproveché de su espontaneidad. Decidí perderlas de vista cuando sus voces se acallaron bajo el estruendo de una orquesta aficionada en una calle estrecha cerca del mercado.

Después de las fiestas de Gràcia tengo la sana costumbre de marcharme unos días a la tierra de la niebla para olvidarme de los tumultos humanos. No soy un ser gregario, pero tampoco me gusta vivir aislado. Esta noche he asistido a un monólogo de Carles Flavià en la plaza Rovira i Trias. Eran los chistes de siempre: un poco de machismo, un poco de humor negro hablando de los cadáveres ajenos (qué mal esa historia de los jubilados franceses que murieron en el estanque de Banyoles)... En un banco cercano dormía una familia al completo. El padre acunaba sobre su panzota a dos niñas preciosas, y las elevaba y las bajaba con su respiración abdominal. La madre estaba tranquila en la otra esquina del asiento, soñando un sueño que me gustaría conocer. Cuando el público aplaudió el final de la actuación, el hombre elevó ligeramente un párpado tras sus gafas. Y bajó la persiana de nuevo.

Después de las fiestas de Gràcia tengo la sana costumbre de marcharme unos días a la tierra de la niebla para olvidarme de los tumultos humanos. Nos leemos al regreso.

10 comentarios:

    Que descanses molt, lluny de les multituds. De tant en tant va bé, tens raó. Torna amb forces renovades ;)

     

    Que sigui petita, la despedida...
    Ja saps que estem enganxats al que escrius i necessitem aquella petita dosi...
    Que disfrutis i descansis, Paseante!
    Fins la tornada

     

    Bé, volia dir el que ja t'ha dit la joana (m'haurà llegit el pensament?). Que sigui intensa (per tu), però petita (per nosaltres). No sé què és un "mono", però no tinc ganes d'experimentar-ho a aquestes alçades de la meva vida i, francament, jo també estic enganxada a la teva manera tan especial d'escriure.
    Que vagi molt bé, paseante!
    Petonets!

     

    Como diría el abuelo Julio Iglesias (mira que mentar a este señor, jaja!!!)..."unos que vienen otros que se van!!!"

    En fin que disfrutes de la huida del gentío, yo acabo de regresar, aunque ahora no hay demasiada gente de momento!!

    saludos

     

    Jo vinc a dir-te que mentre tu fas vacances, les malerudeveure't futbol club entrenem a diari....

     

    Gràcies Nimue. La Xoco ja és a la capseta?

    Gràcies Joana. Tots estem enganxats a tots. Fins la tornada.

    Gràcies Rita. Tot i que... m'has dit mico? Ho he llegit bé? :-) Un petonet.

    Gracias Atikus. Tengo ganas de leer en tu blog cómo te fue aquel viaje en autocar.

    Hola Zel, gràcies per entrar. I entreneu. entreneu, que quan vosaltres hi aneu, nosaltres ja en tornem :-)

     

    Que ets molt monU, home! (No entén res aquest home (o monU)!...) ;-))

     

    Descansa a la terra de la boira.

    Espero que vinguis amb la ment carregada de noves històries per explicar-nos
    :)

     

    Al final fui con mis hermanas así que poca aventura!

     

    Jaja, val Rita. Em dius mico i et quedes tan fresca :-)

    Khalina, això tu. I ja saps per què t'ho dic. Va, anima't, coi. Jo he descansat i he tornat amb històries. Et toca explicar contes :-)

    Atikus, con hermanas o sin hermanas, tienes que contarnos tus historias. A ver, si quieres eh? Pero a la gente le/nos gusta el cotilleo.