En busca de esa extraña sensación


De pequeño tenía telepatía con la señora Hayden. En la mesa, estaba a punto de desencajar mi mandíbula para decir algo, cuando ella emitía con su voz de princesita la frase que guardaba escondida en mi cerebro. La decía sin un error, sin olvidar una palabra. Nunca sucedía al revés, siempre se me adelantaba.

Esta noche he visto el comienzo del Alemania-Polonia de la Eurocopa de fútbol (después me he marchado a caminar). También he leído en el periódico que han abierto un restaurante polaco en Barcelona. La chica de los ricitos, que es de ese país, me dejó un mensaje en el contestador telefónico hace un par de semanas para contarme que su niña nacería a principios de julio. Hace meses que no nos cruzamos emails. Así que me he conectado a internet con la intención de escribirle (con la excusa del partido y del restaurante). En la bandeja de entrada había un mensaje suyo inesperado, con las fotos de su pequeña que ha nacido esta semana con un mes de antelación. Es preciosa. También ella se me ha adelantado telepáticamente.

No creo mucho en esas cosas curiosas. Supongo que son fruto de la casualidad. Aunque tuve una época en que me compraba libros esotéricos. Fue después de que, con nueve años, regresara con mi padre al anochecer del campo y descubriéramos un extraño objeto en el cielo que hacía un recorrido en zig-zag, dejando una estela roja a su paso. Al día siguiente lo publicó la prensa local. Hablaba de un fenómeno inexplicable. Me impactó tanto que mi biblioteca se llenó de títulos del estilo EI enigma OVNI o El mensaje de los dioses.

Después me convertí en adolescente, y en las librerías me interesaba más ojear a escondidas las revistas eróticas (que comenzaban a publicarse tras el franquismo), en ese rinconcito apartado, que reseguir con los dedos esos tomos esotéricos. Nunca más me decanté hacia el tema paranormal.

En marzo de 2001, Ecio y Ana me condujeron con su pickup por caminos de tierra hacia la montaña de Sorte -un lugar mágico donde se mezcla religión y espiritismo en el estado de Yaracuy (Venezuela)-, contándome historias de miedo para turistas accidentales. Por la ventanilla contemplaba los campos de caña de azúcar y los pastizales para ganado, sin creer esos relatos en sus labios acerca de María Lionza. Aseguraban que esa diosa seguía recorriendo los bosques a lomos de un tapir, junto al Cacique Guaicaipuro y el Negro Primero, desde los tiempos de la colonización española, castigando a unos peregrinos y favoreciendo a otros. Los sudamericanos no han olvidado que cometimos un genocidio con ellos, pero a mí me perdonaron.

Chivacoa, la ciudad más cercana, era un parque temático de pequeñas tiendas repletas de estatuillas de esas divinidades para adquirirlas y dejarlas en la montaña. Me recordó a Lourdes.

Había colgado esos temas sobrenaturales en el perchero de mi dormitorio infantil. Pero cuando Ecio aparcó su camioneta en la ladera de la montaña de Sorte y comenzamos a ascender, sentí algo que no he vuelto a experimentar en mi vida (ni de chico, ni de mayor): el peso de un manto invisible sobre las espaldas y una fuerte presión en la cabeza. Algo embriagador, inexplicable. Era como estar en otro mundo, en otra dimensión.

En las riberas de ese río nervioso, que partía el monte Sorte en dos, podía observar las pequeñas capillas que los peregrinos habían improvisado con estatuas de plástico de María Lionza, el Cacique Guaicaipuro y el Negro Primero, junto a los troncos de los árboles. También veía, a distancia, los rituales que los santeros practicaban sobre los cuerpos medio desnudos de norteamericanos de piel rosada -venidos expresamente para que les hicieran eso- escupiéndoles en el torso tragos de ron e intoxicándoles con nubes de humo de puro que se introducían en sus pulmones, para librarles de la mala suerte o para proporcionarles éxitos. A cambio de muchos bolívares.

Recorrimos un buen trecho de montaña, hasta que una mujer nos alertó para que no siguiéramos remontando el río porque había bandidos. Bajé tan deprisa que resbalé entre las rocas de la corriente y acabé perdiendo un zapato en el agua. Ecio lo recuperó, alegrándose de haberme hecho pasar un día diferente, con su sonrisa criolla, algo malvada. Nunca olvidaré ese peso que aplastaba mi cuerpo y mi mente en ese lugar perdido en medio de Venezuela. Algo parecido a los efectos de una droga.

No creo en cosas sobrenaturales. Pero he buscado notar de nuevo esa sensación en mil lugares. Lo más cercano fue en la iglesia de Saint Eustache de París. Pero no era lo mismo que en la montaña mágica de Sorte.

Ayer acudí al templo de la Sagrada Familia, antes de que se hunda por el paso del TGV. Nunca había visitado su interior, y no sentí nada que me drogara. Tampoco allí, aunque Gaudí es sinónimo de esoterismo. Pensé que quizás en su tienda de recuerdos me venderían esa sustancia alucinógena. Pero sólo tenían libros y objetos kitch. Me apasionó el aspecto interior del recinto. Parece un queso gruyère, con mil agujeros por rellenar para que el frío no disminuya la vocación de los fieles. También la enorme nave central. Y los pocos vitrales acabados (son magníficos). Es la catedral de la tortícolis. La obra eterna (a largo plazo) de un genio, que sigue paseando por allí a lomos de su tapir.

Después hice de canguro, cerca de la Sagrada Familia, del pequeño Hayden (todavía estaba despierto) y del faraón Nil (ya soñaba con su patria perdida). El mayor me mostró orgulloso su jaula de caracoles. Han nacido algunos, que se escapan por las rendijas de su hogar para habitar en las plantas de la terraza. El pequeño Hayden también tiene un proyecto de obra a largo plazo, como Gaudí. Quiere vaciar su dormitorio de muebles. Sacarlo todo. Poner dos palmos de tierra sobre el parquet y convertirlo en una gran granja de caracoles.

-I on dormiràs si fas això?
-No ho sé tio.
-I si fem la granja a l'habitació dels pares?
-Ohhh, bona idea tio.


Hoy se lo habrá contado a sus padres. Desconozco su reacción.

26 comentarios:

    Vas veure un ovni? Quines coses et passen més extranyes...

     

    A mi el vídeo m'ha fet una mica de iuiu...
    [Alguna cosa havia de tenir, emily... ;)]

     

    Quines idees més bones que tens tio! L'ocupació cargolera de l'habitació dels pares és un dels meus somnis a realitzar.

    Te'n recordes d'aquella niñacaracol?

     

    Gran escrit., m'ha agradat molt..saludus..

     

    Hijo, yo pensaba que te ibas a marcar una cosa en plan cuarto milenio, pero este post es muy molón. El vídeo que lo vea tu tía, que yo no creo en nada, pero a veces la Salsa me está mirando y de repente mira corriendo a algo que hay detrás de mí y me cago toa.

     

    Grrrr, ala Madrid de nou jaja. Es coincidència o casualitat?

    Per cert, la pressió de la muntanya de Sorte, no seria deguda a l'alçada?

     

    L'any passat vaig tenir un guia que em va ensenyar La sagrada Família per dins( és un dels arquitectes que hi treballa) i la veritatvaig quedar meravellada dels arcs rodons i de la perspectiva que hi ha a dins. Vam passejar pels llocs per on no passen els turistes. Va ser tot un privilegi!
    Fa pocs dies vam anar a buscar cargols: 700 en una hora!Al.lucinant! ;)
    Falta guisar-los! ;)
    Que tinguis una bona setmana Paseante!

     

    Emily, no sé si era un OVNI, però vam tornar a casa a pas accelerat pel mig de les pomeres.

    Rita, sí que fa iuiu el video. Però no he trobat res millor.

    I tant que me'n recordo Alatrencada. Enyoro aquella niñacaracol.

    Gràcies Noctas pel comentari. I per entrar.

    Ilse, la Salsa debe mirar a tus novietes que corren por la casa buscando un armario desocupado para esconderse cuando el prometido oficial llama al timbre :-) No te enfades eh? Que es broma.

    Sí Khalina, a veure si s'acaba aquesta promoció del Madrid. No era l'alçada. Va ser deixar el cotxe i entrar als boscos. Ens va passar a tots tres.

    Joana, quina sort poder voltar per l'interior de la Sagrada Família sense restriccions. Em moria de ganes de pujar escales amunt, però tot estava vallat. 700 caragols en una hora és una passada. O convides molta gent a menjar, o n'hauràs de guardar una colla. Que tinguis una bona setmana tu també.

     

    jo només et diré que ahir pensava que feia dies no pasava per aqui i avui et trovo a casa meva...

     

    i tant que hi ha telepatia i coses sobrenaturals! espera, escolta el missatge que t'estic enviant telepàticament ara... :PP

     

    Juro que jo recordo el fenòmen que expliques de petit. Va deixar una estela vermella e intensa al cel quees va veure per tota la província.Després van dir que havía estat un globus metereològic...
    Pero sé de dos casos verídics d´avistament d´ovnis. Un d´ells amb tercera fase. Els dos casos gent sencilla , pagesos del poble , dediferents edats i condicions i no que no estaven per punyetes. Pero tal com ho explicaven feia posar la pell de gallina. I amb testimonis dels rastres que va deixar posteriorment l´artefacte sobre el terra.

    Ufff! ara us pensareu que estic més sonada del que ja us penseu que n´estic normalment...
    I no explico el que em va passar fa moltissims anys al Machu-Pichu...

     

    Jo també crec en aquestes coses, paseante. Fa unes setmanes parlava amb un amic i li explicava que vull una gata per a que em faci companyia quan estic a casa i, encara que el tinc clar des de sempre, li vaig demanar un nom per a la meva futura gata.

    Quan va dir Lola, que és el nom que des de petita he volgut posar-li a una gata, ell que parla i pensa en català, se'm van posar els pels de punta. PES? Coincidència? Qui sap...

     

    No, no, mk, no pensarem res... (Has llegit, emily???) hahaha

     

    Només va ser casualitat, Menta. No t'espantis ara.

    Missatge rebut Nimue. Dius que vols els macarrons sense gratinar, oi? :-)

    MK, gràcies pel comentari. Ara la gent no pensarà que m'invento les coses. També ho vas veure? I has d'explicar això del Machu-Pichu al teu bloc.

    M, crec en això de que si estàs molt unit a algú et pots llegir el pensament. Es nota que tu i jo res de res. Mai li diria Lola a una gata :-) Una gata sempre s'ha de dir Rita (la dels meus pares es deia així).

    Rita, que això va passar. Coi. Ja tens dos testomonis.

     

    Us crec, paseante. Només feia una mica de gresca.
    Espero que no totes les Rites hagin de ser gates... ;)

     

    Ja sé que era broma Rita. Jo també en feia. I de veritat que la gata dels meus pares es deia Rita.

     

    Rita? M'agrada, però la meva es dirà Lola :)

     

    Àixò de la telepatia, fa quasi por... jo en tenia moltíssima amb el meu ex... tanta, que semblàvem un.
    Tu i jo tenim telepatia a l'hora de llegir-nos, veig...

     

    Es interessant això que expliques i es ben coneguda la creença amb tots aquests fenòmens a l'Amèrica Llatina.Un amic que hi va viure un temps, diu que mai mes s'ha sentit tant acompanyat de presències,tot i sabent que estava sol.
    A mi se'm va gelar la sang quan vaig veure per primera vegada El Guernica, ja sé que no es el mateix, però no he tornat a sentir-ho i també crec molt amb les casualitats, m'ajuden a donar-li temps al temps.
    Digues al petit Hayden que continue amb la cria de cargols, fa uns anys quan vivía a l'Empordà, els meus veins en tenien una granja i els venien a vint pessetes i ja sé que no es el mateix, pero no va gens desencaminat ;)
    Per cert, a la meva gata gran li diuen Lolita, Lola+Rita.

    Bona nit.

     

    No habías visitado la Catedral por dentro?..no hay nada como ser güiri para conocer una ciudad, jeje yo ya la conocía, haber si vienes por Madrid que creo que me faltan cosas por ver y con la de tuneles que tenemos también se caeran!!

    saludos

     

    M, a veure si tens aviat aquesta Lola.

    Vols dir que no és casualitat això nostre de creuar-nos comentaris, Violette?

    Jaja, Eva. M'ha agradat això de la Lola + Rita. No sé què farà el petit Hayden de gran, però això dels caragols és rentable.

    Atikus, esperemos que no se caiga nada y podamos conocer nuestras respectivas ciudades de la mano de los turistas (que las conocen mucho más a fondo que los nativos).

     

    Uix... Paseante! Tu creus en les casualitats?
    ;)

     

    molta molta qualitat literària hi ha en aquest escrit, m'agrada la manera que tens de descriure les coses, no sé, amb aquesta mena d'humor, d'ironia fina. Amb aquests adjectius que caracteritzes a les persones, com la mujer de risa criolla, o això de la família i el formatge, jajaja m'he rigut moltíssim!! jo sé un venen la substància aquesta alucinògena, la pròxima vegada que hi vagi te la porto ;))

     

    I tant que hi crec Violette. La vida és més emocionant amb les casualitats.

    Gràcies Mirielle, espero aquesta substància :-)

     

    no entenc, per que o de que m'hauria d'espantar?

     

    Menta, perquè vas posar el comment: "jo només et diré que ahir pensava que feia dies no pasava per aqui i avui et trovo a casa meva...", i trobo que és una casualitat, que no té res a veure amb temes paranormals.