Irlandesa


Con ella siempre me siento como un bebé. Protegido.

Hoy (hace días de eso) es una tarde agradable (sol y brisa) en una playa de Barcelona, y llevo un rato tumbado en la arena contando gaviotas con los dedos de las manos, como hago siempre que estoy solo. Hoy (hace días de eso) he quedado con una dublinesa que mientras sujeta su teléfono móvil contra la barbilla me pregunta dónde estoy, y no ve mis señales de náufrago a pocos metros de ella, a orillas de la torre de vigilancia.

Como siempre anda con su melena roja y despeinada al viento que podría indicar, como si fuera una bandera playera, que hay peligro. Pero no es así. Creo que es la única persona del mundo con la que tengo sensación de paz cuando estoy con ella. Me agrada verla acercarse por el horizonte, me siento bien entonces, y puedo ser natural. Hoy (hace días de eso) nos hemos visto medio desnudos por primera vez en la arena (antes siempre era de noche y tapados) y no nos hemos fijado en los cuerpos, por suerte para mí, porque ando desmejorado. Preferimos esas palabras que se cruzan con tanto frenesí entre nosotros, que ni nos damos cuenta y la marea se vuelve agresiva y quiere tragar nuestras mochilas medio vacías para arrastrar los recuerdos de esa tarde escondidos en ellas. Corremos con risas, saltando entre las olas con nuestros pies de pato, salvando lo que podemos. Hoy (hace días de eso)..

En su bolsa mojada me trae dos regalos: uno es de la suerte de su último viaje (lo tengo junto al teclado ahora, mientras escribo). Otro es una tarjeta para utilizar un velocípedo infantil de carácter público. Ella lleva una bicicleta de verdad, una mountain bike de su propiedad, y yo pedaleo lo más deprisa que puedo tras su estela como si fuera un pequeño Hayden (entre el numeroso público del Port Olímpic), con ese aparato novedoso en Barcelona, que es de juguete, y que ella me ha prestado. Lo llaman bicing. Procuro no caerme, no atropellar a nadie. No dejo que ese corto radio de giro de la rueda delantera me haga parecer que conduzco bajo los efectos del alcohol, haciendo unas curvas exageradas.

Ella va delante, y gira cada dos por tres su mirada para comprobar que mi rostro no se ha estampado contra el asfalto, como una mujer protectora. Cruzamos todas las playas, incluso nuestro querido espigón que hemos compartido en tantas tardes solitarias de mar, por separado, sin conocernos. Hace años de eso. Saco la lengua a su espalda intentando alcanzarla en ese paseo por la zona del Fòrum que hacía tanto tiempo que no visitaba. Me permite bajar a la playa de cemento y me exige que no me haga daño, que tenga cuidado. A bordo de su gran bicicleta, con su cuerpo de nórdica a contraluz, me siento protegido por ella, mientras me vigila. Hasta que dice que ya vale de juegos y que debemos regresar. Así es de autoritaria esa irlandesa.

Con mi juguete del bicing entre las piernas intento seguir las ruedas grandes de su bicicleta de verdad, saltando los semáforos en rojo (le cuento que esa es una mala lección para un ciclista principiante como yo, pero no me hace caso), mientras me descubre los rincones de su barrio costero, como ese parque magnífico en Diagonal Mar. Doy pedales y pongo cara de velocidad para atrapar a esa dublinesa que es -y será- una de las grandes actrices de la ciudad (permíteme que presuma de eso, de haber circulado tras tu bici) y que ha perdido unas horas de su Diada para cuidarme. Para mejorarme.

PD: Sentados a última hora de la noche en la terraza de un bar en Glòries hemos hablado de los blogs que, según ella, son como nuestros hijos. El suyo es genial.

PD2: No tenían Aquarius, ni zumo de tomate. Pero es que no esperaban que apareciera ninguna estrella de la farándula a esas horas de la noche.

11 comentarios:

    Sí que és maca aquesta dublinesa i crec que molt generosa, sempre té una paraula per als blocs més humils com el meu, i et dona orgull que una actriu es digni a entrar, li desitjo el millor. millorat, Paseante, potser si t'animes a utilitzar més el bicing et poses en forma!

     

    Guarda bien el amuleto de la dublinesa, yo siempre he creido en ellos, en los amuletos y sobretodo en los amigos. En lo que no creo tanto es en poder circular en bici, al menos por Madrid, en fin el otro dia les mande una sugerencia al señor Gallardón y CÍA para que aprovechen las nuevas obras y pongan un carril, no se si me entenderan lo que les escribí ;)

     

    Que bien sienta un dublinesa después de una sesión de bicing! Ah, no...no era una cerveza!

    PS Tomo nota de la recomendación

     

    No s'hi val! No pots escriure un post tan bonic! Hauries d'explicar que sempre que quedem arribo tard i que parlo en excés i sempre de les meves coses...

    A aquestes alçades, els teus lectors no dubtaran que l'afortunada de tenir-te com a amic és la dublinesa desgrenyada.

    Em fa gràcia que em defineixis com a súper protectora. (Sóc molt mami jo!) Induiré al pecat (fer-te saltar els semàfors en vermell i qualsevol altra norma!) però no et treuré l'ull de sobre.

    Mil gràcies.

    PD: El teu sí que és genial!
    PD2: L'Aquarius és la meva beguda preferida en hores de ressaca. (Aquell dia no en tenia) I sobre el suc de tomàquet... mai en bec!

     

    Gran actriu?? Ja m'agradaria. Més aviat sóc una cantant que actua com pot.

    Res d'honors...

    Gràcies. Un petó.

     

    Emily, tu també ets sempre generosa, al menys amb mi. I el teu blog no és humil, és preciós.

    A ver si un día puedes circular con tus amigos en bicicleta por ese magnífico carril bus que os va a poner Esperanza. En serio, me cuentan que el tráfico en Madrid está imposible. Espero que se arregle y tu ciudad se parezca lo antes posible a esas europeas tan silenciosas, tan elegantes, tan educadas.

    Veí, no sé... Intenta un día hacer bicing detrás de una dublinesa pensando en que es una persona y no una mujer. No sé si es un consejo válido, pero es lo que yo hago.

    Crec que som amics artista, així que res de gràcies. I jo sempre arribo tard també. M'agrada que em cuidis i m'agrada intentar cuidar-te. I és un post que només explica una tarda molt maca per a mi. La recordaré. Un petó.

     

    Paseante, ara tinc un conte al cap i l'escriuré a poc a poc, i si no quedo satisfeta, m'hauràs d'ajudar. Agafa-ho com una ordre o una amenaça ;)

     

    En aquest post es reflexa la melena pèlroja de la dublinesa i transmet pau, tot i la pedelada!
    Hi ha amics/amigues...Que valen una fortuna!
    Felicitats!

     

    Doncs jo no us perdoneu que aneu passant els semàfors en vermell. Ara faré jo de mama!! Penseu que si topeu amb un cotxe la pitjor part se l'emporten la bici i el vostre cos. I pel bicing no pateixo, hi ha moltes bicis, sobretot quan vols deixar la teva a la parada, però i els vostres meravellosos cossos, i les vostres meravelloses ments creatives de blogs? Si us plau, formalitat i prudència

     

    Me gusta ese Hoy (hace días de eso).
    Es una manera hermosa de revivir los buenos recuerdos.
    Y por lo que veo estadisticamente la cuestión pelirrojas iba en serio.

     

    T'ajudaré amb el conte Emily, al menys ho puc intentar. N'escric de vegades per relaxar-me, i aquest estiu n'he penjat un parell a internet.

    I tant Joana. A mi em costa fer noves amistats, però quan apareix algú que val la pena no el/la deixo escapar.

    Khalina, doncs no cal que facis de mama, però sí de germana gran. Dis-li a aquesta noieta que no respecta cap norma del nou reglament per a ciclistes. Coi, que va com una boja.

    El Hoy (hace días de eso) fue una casualidad. Queria colgar ese post antes, pero lo retrasé y para no reescribirlo puse eso entre paréntesis. Ya ves. Y el tema de las pelirrojas no lo comento porque no tiene sentido. Sólo digo que me gusta la gente especial, sea como sea el color de su cabello.